Hay dos tendencias que han dividido al nuevo consumidor que utiliza Internet para adquirir productos y servicios. La evolución ha llevado a que poco a poco, la primera tendencia, el webrooming se esté transformando en showrooming.
Paso a explicar a continuaciónqué es el webrooming y el showrooming.
Por Markodigo http://markodigo.com/
Los Webroomers son las personas que practican el webrooming ante la desconfianza que despertaba (y sigue despertando) la compra de productos y servicios a través de Internet.
En su navegación por la red comparan la calidad de unas opciones y otras, para después buscar los precios de los productos y orientarse en el presupuesto. Se guian por los comentarios y experiencias de personas que ofrecen su versión en redes sociales, foros, webs y tiendas online. Una vez que han decidido qué producto y marca van a comprar, y el precio que quieren destinar a su compra, se dirigen a una tienda física, que suele coincidir con una de su confianza, para acabar adquiriendo el producto en ella.
Aquí internet está al servicio del comercio tradicional, pues el consumidor o webroomer se guía por la información que encuentra en internet para acabar realizando su compra de forma presencial, directa y tradicional.
Evolución hacia del webrooming hacia el showrooming
El comercio electrónico va evolucionando, y los hábitos de los clientes también. Internet ya está perdiendo esa imagen de jungla anárquica de la que no te fías, para pasar a ser una opción real para buscar lo que necesitas y , lo más importante, materializar la compra online. Como sabemos, desde cualquier lugar del mundo, a cualquier hora, en cualquier moneda y evitando toda cola posible.
Pero aún así, sigue habiendo cierto escepticísmo; y muchas personas quieren ver el producto, tocarlo, certificar que su talla es una determinada, etc. Todo ello, antes, claro…de comprarlo. Sea online o no.
Este cambio de hábitos es el showrooming. Aquí el cliente va a la tienda física y busca lo que le gusta o necesita. Lo toca, lo siente, ve si de verdad se ajusta a lo que él tiene en mente y decide si lo compra. Después, lamentablemente para el comercio tradicional que le ha dado la posibilidad de todo ello, muchos clientes lo compran finalmente a través de su móvil, tablet o pc, por tanto desde internet; puesto que busca el mejor precio y es muy posible que lo encuentre en la red. No siempre, claro.
El showroomer encaja en el perfil de una persona joven, con un poder adquisitivo medio –alto, y usa las nuevas tecnologías a diario. Estos jóvenes no dudan en compartir en las redes sociales los productos que han adquirido, precios y calidad de estos, por lo que la experiencia positiva o negativa “volará” a través de todos sus contactos.
[smartads]
Todo esto nos recuerda a las personas que nos dedicamos al mundo del comercio electrónico, que tenemos muchos deberes por hacer. Ese perfil de persona joven, con un poder adquisitivo medio-alto, debe ampliarse a todas las edades y condiciones. Nuestra misión es extender el mundo ecommerce a adultos y personas mayores, para que hagan de Internet una opción muy seria, donde pueden aprovecharse de todas las ventajas que en la red con confianza y seguridad.
Todo esto sin olvidarnos nunca que la experiencia de compra debe ser positiva, para que esa confianza no se rompa, y el cliente siga acudiendo a nuestras tiendas online a comprar esos productos y servicios. Es una responsabilidad de todos, porque si tienen una mala experiencia, no solo no volverán a nuestro comercio, sino que desconfiarán del resto de personas que ofrecen sus productos en la red