Todo emprendedor o empresario debe saber que, sea cual sea su actividad económica, mercado, tipo de producto, clientes, etc., está expuesto constantemente a situaciones relacionadas con la Legalidad, generalmente incómodas y de difícil arreglo por cuenta propia. Es decir de Derecho Mercantil y societario, Constitución de sociedades, Inspección fiscal y tributos, relacionado con la Seguridad Social y laboral, protección de datos, medidas de reestructuración empresarial, defensa ante posibles denuncias o tramitación de ellas, etc.; servicios jurídicos que es aconsejable tratar con profesionales.
Sigue con nosotros en este artículo y descubre por qué disponer de servicios jurídicos integrales especializados y legales para pequeñas y medianas empresas puede salvar tu empresa en determinados casos.
La importancia de los servicios jurídicos y legales para la pequeña y mediana empresa
Aunque a todas las empresas les interesa disponer de un «socio empresarial» en este tema, ya que dado el caso es mucho mejor disponer de él que buscar un «salvavidas» de urgencia, en este artículo trataremos de las pequeñas y medianas empresas.
De esta frase sacamos como parte vital de los servicios planteados, el compromiso y continuidad, y un servicio a medida, fácilmente cuantificable y controlable económicamente; como suelen ofrecer las empresas de outsourcing y B2B. Es decir, en definitiva, tranquilidad tanto en lo profesional como en lo económico. Seguridad total.
Casos
Como decía en el preámbulo, cualquier empresa está expuesta a temas jurídicos y legales. Desde buen inicio de su actividad; desde su constitución. Y aunque este inicio es claramente identificable por cualquier empresario o emprendedor; posteriormente muchos olvidan el contacto con los servicios aquí tratados, y con los profesionales que van a poder resolver situaciones como un despido, como una denuncia de un tercero, como un affaire a resolver con la Administración, con aspectos internos que impliquen a varios socios-administradores, empleados, terceros y entes públicos, etc.
Y esto puede costarnos mucho dinero, incluso el cierre de la empresa, si dado el caso, se busca a un tercero con prisas y mal. Incluso puede salir todo perfectamente bien en ese caso; pero costarnos un dineral.
Es por ello que, desde un buen inicio cualquier empresa, y consecuentemente sus administradores, deben tener un buen contacto con un profesional o empresa especializado. Quizás no utilicen mucho sus servicios, quizás si; pero en cualquiera de los casos una sola acción no llevada con criterio y rigor puede suponer riesgos de graves consecuencias.
Por ello, recomendamos que además de aspectos clave en el funcionamiento de una empresa como un buen plan de negocio, unos claras decisiones de marketing y publicidad, una buena selección de persona y proveedores, y una estructura económica controlada; se tenga siempre «a mano» a una empresa de servicios legales y jurídicos. por lo que pueda suceder que, dicho sea de paso; siempre sucede en menor o mayor grado.