Muchos de nosotros, diarios de noticias, bloggers y marcas, compartimos artículos y contenidos en muchas redes sociales, mostrando noticias, novedades y nuestros últimos posts a la Comunidad de Internet, seguidores y personas interesadas. Y, en determinados casos, utilizamos y compartimos también las imágenes que ilustran nuestros posts….
Esto es perfecto, pues una noticia que cuenta con imágenes ilustrativas, que la definen o complementan, solo mucho más fáciles de «digerir», por así decirlo. Hasta ahí bien pero…cuidado!!!!
Cuidado especialmente con Facebook, LinkedIN y Google+. No con Twitter. Les explico por qué…
Verán, las imágenes que se utilizan en los posts tienen, por lógica, un «peso». Es decir, ocupan una capacidad, y esta es muchísimo mayor si la imagen no está optimizada. Y esta imagen se encuentra dentro de un servidor, que puede ser contratado compartido o dedicado.
Cuanto mayor sea el contenido de una página web, más recursos va a necesitar, y aunque dispongamos actualmente de un blog con unos cientos de posts, con el tiempo el contenido va creciendo y creciendo, y debemos de optimizar si o si las imágenes para que no consuman tantos recursos que se nos dispare el coste de hosting. Y eso, irá a más cuanto más crezca el blog o web.
Bien, hecho este inciso y ya acabando, deben tener en cuenta que cuando un artículo se comparte en las redes sociales indicadas, incorpora por defecto una imagen. Capta una imagen de la página sugerida, y la incluye junto a la referencia hacia el post. Junto al enlace.
Esta imagen se «sirve» desde la página, por lo que la red social toma prestada la imagen y la reproduce; pero utilizando los recursos de la web o blog original en (muy) gran medida. Y, con ello, el uso de recursos aumenta, y los costes de servidor se pueden disparar.
[smartads]
En LinkedIn y Google+, no nos permite modificar la imagen, ni cuando posteamos nosotros mismos en nuestro perfil; ni cuando lo hace un tercero. En Facebook si cuando lo hacemos nosotros (Ver indicación que pone «compartir imagen» y «elige un archivo para subir» -ver imagen a la izquierda-); por lo que en ese caso es muy interesante que no utilicemos la imagen que se muestra por defecto (servida por el blog original); sino que cambiemos, seleccionando la imagen del disco duro y subiéndola a Facebook que es quien la reproduce desde su servidor.
De esta forma, se minimiza «algo» los costes» de la web original, que pueden llegar a ser altos dependiendo de si las imágenes están optimizadas, de cuantas veces se comparta la mención en Facebook por otros usuarios y del volumen general de la web o blog original que da a lugar a muchas menciones y uso (muy repetido) de intercambio de datos para servir las imágenes en Facebook (y en otras redes también).