Como su nombre indica, los programas de incentivos son actividades realizadas en el ámbito empresarial con el fin de motivar a sus empleados a producir más, ya sea dar salida a una mayor cantidad de productos que fabrican, o bien que se incrementen las ventas.
Tipos de incentivos
Básicamente, los empresarios ofrecen dos tipos de incentivo o recompensa a sus trabajadores: económicos y no económicos. Dentro del primer tipo se encuentran los complementos a otorgar por cada cantidad de productos realizados de más, o al superar determinado valor de ventas. En el caso de los incentivos no económicos pueden citarse la acumulación de horas exentas de trabajo y que pueden llegar a representar días libres (sin descontar del salario), bonificaciones en forma de tarjetas de descuento de productos propios o incluso de carburante, sesiones de spa, etc.
Programas de incentivos para trabajadores, clientes, empresarios,…
Los programas de incentivos han resultado ser tan ventajosos que han acabado aplicándose a prácticamente casi cualquier eslabón de la cadena de mercado. Así, los encontramos en las empresas productoras (premiando a los trabajadores más productivos), en las exportadoras o proveedoras (beneficiando a los agentes de ventas que dan mayor salida a los productos), en las tiendas a sus clientes (dando bonos-descuento, regalando productos publicitarios o merchandising, ofertando 3×2, …) e incluso en el ámbito familiar al “chantajear” los padres a los hijos con la compra de ciertos productos si éstos obtienen buenas notas escolares, recogen su cuarto, etc.
Cómo realizar un programa de premios efectivo
Toda empresa, para sobrevivir, necesita lograr transmitir “su mensaje”, esto es, que el potencial cliente logre comprender qué producto es el punto fuerte de una determinada empresa y en qué aspecto ese producto es exclusivo de ella. Generalmente este mensaje suele transmitirse usando una campaña de marketing que promueva esa visión de ese producto y empresa en la sociedad. Para ello suele solicitarse la participación de famosos o de modelos con determinados perfiles que ayuden a que el mensaje de la empresa cale en la sociedad.
Pues bien, como observamos, las nuevas tecnologías se convierten en una herramienta clave para que el programa de incentivos sea un éxito, o por el contrario un total fracaso si no se saben usar convenientemente en beneficio propio.
[smartads]
Básicamente deben identificarse y destacarse las acciones a recompensar (superar tal cantidad de clientes en cartera para una empresa, producir más de cierta cantidad de productos al día, o bien lograr que clientes a pie de calle o virtuales compren determinados productos). Una vez hecho esto, se realizará un abanico de posibilidades de premios que ofrecer, así como el plan para hacerlo (mediante acumulación de puntos, por códigos QR, por sellos en cartillas-fidelidad, etc).
Por último y no menos esencial pero fundamental, para que el programa de incentivos como premios o recompensas sea un éxito debe realizarse un conveniente seguimiento. De otra manera, algo que inicialmente se ha previsto como un sistema de recompensas para incentivar a trabajadores o clientes acabará siendo un agujero negro que suponga una pérdida económica no prevista por la empresa o unas acciones que terminen por la total anarquía y descontrol de los empleados.