Nos comentaba en una charla informal una persona que se mantiene escéptico respecto a la utilización habitual de las redes sociales, que «muchas de las cuentas que existen», son infladas y con seguidores de dudosa procedencia. Es decir, «maquilladas».
No le vamos a quitar para nada la razón esta persona, que la verdad es que estamos más de acuerdo con ella que lo contrario.
De hecho, incluso existen cuentas de personas famosas, incluso de influencers, que han sido claramente aumentadas a base de seguidores comprados, por ejemplo en Faceboook, la red social más visitada del mundo en la que podems comprar seguidores por ejemplo en Comprar-seguidores.net, Instagram, para que podemos acudir a Seguidoresinstagram.net, etc., y como no en Twitter, y muchos de ellos han sido «pillados»: «Cazados»!
Bueno, que duda cabe que hay mil cosas peores en la vida, y que esto no dejan de ser flirteos y cotilleos del social media, que cada cual puede valorar con el grado de crítica e importancia que desee, que esperamos no sea mucha; salvo que la cuenta del perfil engordado sea la de su empresa de social media o marketing online que tiene que gestionar su perfil. Ahí si tenemos un problema, tampoco excesivamente grave ya que con cambiar de agencia y confiar en alguna más «confiable», valga la redundancia, nos dará más tranquilidad de cara a que se ocupen también de nuestro perfil. Porque vaya!…imaginemos que que nuestra agencia, vamos a decir por ejemplo con base en Badajoz, o en Barcelona, Madrid, Valencia…tenga 2.000 seguidores chinos y poco más (es un ejemplo solo: nuestros mil respetos y saludos cordiales al pueblo chino, les mencionamos solo por plasmar un ejemplo -esperamos- claro); pues ofrece bastante pocas garantías e veracidad de seguimiento social.
En cualquiera de los casos, la persona que les citábamos anteriormente, daba una visión externa «de no viciado» el social media, en el que argumentaba un hecho con más o menos trascendencia, como comentamos antes que cada cual vea, que más que ser «el motivo» por el que no utilizaba las redes sociales, define al «continente» de su decisión.
Es decir, consideraba a las redes como algo falso. Algo dificil de controlar, incluso «malo», uniendo esta «falsedad» al peligro.
Peligro que existe, y mucho sin no se anda con cautela pues las redes sociales están, como en todos lados, repletas de «malos» y de «malas intenciones.» Que duda cabe.
Para finalizar este artículo, que invita a la autoreflexión personal, diremos que está claro que la falta de experiencia de algunas personas en el uso de las redes sociales provoca miedo, tensión, respeto o alejamiento, y seguro que algunas sensaciones negativas más para cada particular, que unidas a la no necesidad de utilizarlas; les hacen ser cautos cuanto menos y alejarse de ellas.
No nos cabe duda que en la siguiente generación, estos casos ya se podrán contar con los dedos de las manos como dice el refrán popular, ya que la era internet, por así decirle, ya se habrá instaurado desde los colegios y a los ocos años de edad. Como estas viendo con nuestros hijos; por ejemplo.