La figura del Social Media Manager nace a razón de la irrupción de las redes sociales en las vidas de los ciudadanos, que ha traído emparejada la creación de nuevos puestos de trabajo en nichos que hasta entonces no se habían imaginado. Y es que todo el mundo desea estar en las redes sociales, incluyendo las empresas. Veamos qué es un SMM…
Jerarquías empresariales en internet
Una vez que una empresa irrumpe en una red social suele prescindir de su call center o teléfono de atención al cliente para sustituirlo por una atención al cliente on-line denominado Social Contact Center. Pues bien, de este nuevo puesto de trabajo se hace cargo el llamado Community Manager (“gestor de la comunidad”) cuya misión dentro de la empresa es más amplia ya que consiste en desarrollar y gestionar las redes sociales surgidas en torno a un producto o marca comercial que desea destacar apostando por mostrar una visión de ella en las redes sociales, más cercana a los ciudadanos.
Por tanto, vemos que el Community Manager (CM) se sitúa jerárquicamente por encima del personal que atiende el Social Contact Center (SCC) de una empresa. De igual forma, por encima del CM se encuentra el Social Media Manager (SMM). Así, mientras que el SMM planifica el conjunto de estrategias que aplicar a la faceta o escaparate virtual de la empresa, marca o producto en las redes sociales, el CM se encarga de hacerlas efectivas a nivel práctico.
Se puede decir por tanto que el SMM es el máximo encargado de las redes sociales en una empresa, la persona que va a tomar las decisiones estratégicas, la que supuestamente debería tener mayor conocimiento de internet, la comudidad y las relaciones sociales, y «un alma pensante», coordinadora de acciones que aporta know hoy y soluciones. Debe por tanto definir comportamientos, aportar mucho valor, y sin él, sin su figura con nombre y apellidos, la empresa perdería a su valuarte físico más importante. Por ello, puede formar parte del branding social de la empresa, como lo forma, por ejemplo aunque en otra área, Matt Cutts en Google o Marck Zuckerberg en Facebook.
Diferencias entre un Community Manager y un Social Media Manager
La primera y fundamental diferencia, está clara. Mientras el SMM actúa como cerebro de las estrategias a seguir de cara al público virtual, el CM es persona que aplica a la práctica las directrices del o de los SMM de la empresa.
Jerárquicamente en términos de empresa, el social media manager ocupa un cargo superior al community manager, y sus responsabilidades también son mayores.
Veamos unos ejemplos prácticos. La persona encargada de gestionar (controlar y monotorizar) la actividad existentes en las cuentas que la empresa posee en distintas redes sociales, esa es el CM. Ahora bien, el estudio de mercado que se desprende de la actividad de estas redes (seleccionar y definir el perfil de cliente potencial, por ejemplo; proponer una inversión en cierto aspecto de la empresa que recibe más quejas por los usuarios de los productos vendidos por ella, etc) de eso se encarga el SMM.
Otra diferencia, por tanto, es la responsabilidad del trabajo dentro de la empresa. La labor realizada por un SMM acarrea siempre mayor riesgo económico para la empresa que el trabajo desarrollado por un CM, que después de todo se limita a ser una persona carismática y con don de gentes con el fin de que la marca “caiga simpática” a la sociedad. No obstante, las directrices de cada paso a dar por el CM dependen del SMM.
Formación del social media manager
Este perfil empresarial, cada vez más importante y destacado, debe tener un amplio conocimiento de internet en general, de la web, y como no del social media en general, cuya definición vendría dictar que se trata de todos los espacios web en los que el público puede interactuar. Interactuar, como no, con las marcas y con su empresa. Entre estos espacios web, se encuentran la redes sociales.
Aunque en la actualidad muchos SMM pueden perfectamente optar a este puesto profesional con un curso especializado, y con mucha experiencia y práctica, en ocasiones impulsada por un hobby y pasión particular, cada vez se hará más importante contar con un grado superior de formación. Aunque no es el objeto de este artículo, para los interesados, les facilitamos un enlace web al espacio de cursos y formación de SOCIALetic.com dedicado a masters de social media marketing en el que podrán ver como importantísimas Escuelas de Negocio presenciales y Universidades online, y a la inversa, como INSA Business, Marketing & Communication School, Cerem – Escuela Internacional de Negocios, IMF Business School, European Quality Formación, Online Business School, Universidad Antonio de Nebrija de Madrid, OBS-UB de Barcelona, UDIMA – Masters, EAE Distancia/Semipresencial, CEF (Centro de Estudios Financieros) Madrid, Foro de Economía Digital, EUDE-Escuela Europea de Direccion y Empresa, Grupo CTO Business – Excellence School, Deusto Formación, EAE-UCJC (Madrid), Campus Training, CESMA Escuela Superior de Negocios, EUDE-Escuela Europea de Direccion y Empresas y EAE-UCJC (Madrid); son muestra de que la oferta formativa actual ya ofrece la posibilidad de diferenciarse como «Maestro» del social media aplicado a la empresa.
[smartads]
Madrid, Barcelona, Bilbao, Valencia, y como no el resto de ciudades de España, que también Buenos Aires en Argentina, Ciudad de Mexico en Mexico y toda la tinoamérica, tienen muy buen oferta de formación en magisterios especializados en social media, aunque, como debe bien saber quien opte a estos puestos, hoy en día el poder de las nuevas tecnologías aplicado a internet; nos permite adquirir los conocimientos necesarios, formarnos y actualizarnos (un tema clave en este tipo de profesiones); a distancia. Es decir online, y a unos precios mucho más que rentables para la fuerza profesional, prospección personal y cargo de alto novel empresarial al que el futuro social media manager va a optar; siendo clave de la proyección de la empresa con una visión tecnológica social.
Otros detalles sobre el Social Media Manager
Con esto no se desea hacer de menos la labor de ninguno de estos puestos de trabajo ya que como se aprecia, ambos son pilares esenciales para que un producto o marca triunfe en el mercado actual. Nada gana una empresa si tiene las ideas muy claras pero resulta “antipática” a la opinión pública, pero tampoco logra obtener mejores beneficios aquella que a pesar de agradar a sus consumidores, no tiene una estrategia clara de publicidad ni de pasos o metas a alcanzar para que la empresa prospere.