«Desde que el Gobierno de España decretó el estado de alarma para frenar la crisis de la pandemia del COVID-Q19, han aumentado de forma exponencial las operaciones y uso del comercio electrónico. El confinamiento de la población y el gran miedo al contagio han disparado las compras por internet (ya que además muchas de ellas no podemos hacerlas en nuestros queridos comercios físicos), pero también han aumentado los fraudes», de acuerdo con la información que nos facilita Easy Payment Gateway, agregador español de servicios de pago y gestión de fraude.
“Es esencial que los e-commerce cuenten con las medidas y las herramientas de protección necesarias que le permitan detectar y bloquear transacciones sospechosas que puedan impactar de forma negativa en su cuenta de resultados”, afirma Manuel Prieto, CEO de Easy Payment Gateway, agregador de servicios de pago y gestión de fraude español.
Con este propósito, ofrece tres consejos básicos para que los e-commerce se blinden ante cualquier transacción sospechosa o intento de estafa:
Tener los sistemas actualizados y contar con los últimos protocolos de seguridad. Parece una obviedad, pero no actualizar los sistemas sobre los que opere el site puede elevar las posibilidades de fraude. Las estafas online cada vez son más sofisticadas, lo que exige sistemas cada vez más robustos.
Implantar la Autenticación Reforzada (SCA), incluida en la Segunda Directiva Europea de Pagos, PSD2, que permite verificar que el usuario es quien dice ser.
Detectar un patrón de la actividad fraudulenta.