Sin duda alguna parte del éxito de WordPress, el CMS más utilizado del mundo, radica en la posibilidad de incorporar complementos, llamados plugins, que ofrecen funcionalidades alternativas muy variadas. Algunas imprescindibles, como los plugins para acelerar la carga de página y borrar «residuos» que entorpecen y ralentizan la navegación (ver sección plugins para WordPress), otros de necesidad media y otros; digamos, muy prescindibles.
En si los plugins pueden, en su justa medida, utilizarse y dotar a una página con interesantes funciones que faciliten la navegación de los visitantes (por ejemplo los sliders de noticias o plugins de categorías), que mejoren el diseño de una página (por ejemplo incorporando formas, botones, etc.), que mejoren la optimización de una web (lease plugins de SEO, plugins de sitemap y archivos robot), que ofrezcan usos alternativos a una web.blog (por ej. WCommerce para crear una tienda online con WordPress y dotarla de los elementos necesarios para vender online), que permitan el registro de usuarios (son los llamados plugins de opt-in o double opt-in) y así un largo etcétera.
Dicho de otra manera, hay plugins para todo.
¿Y por qué existen estos plugins? Obviamente, como en todo y como saben los lectores de SOCIALetic.com y he comentado en muchas ocasiones, se trata de marketing. Se trata de necesidades. Si el producto existe, se mantiene y se utiliza es por que la gente tienen la necesidad de estos productos. Más lógico imposible, lo sé. Pero hay más…
Una cosa es tener la necesidad de tener una funcionalidad en una página, y otra que un plugin sea la única opción. La otra, la buena o la mejor es saber programar y adecuar a la programación de una web, valga la redundancia, la funcionalidad que nos ofrece cada plugin. La funcionalidad que buscamos, necesitamos, pensamos que va a ser útil o deseamos testar en una web. Pero, lamentablemente, no todos sabemos programar. Claro está, existe la opción de contratar un programador que, por cierto, no es ninguna mala idea (todo lo contrario).
Es importante deducir que, en el momento de elegir una plantilla de WordPress o encargar su programación, que incluya cuantas más funcionalidades -que necesitemos-; mejor. Cuanto menos tengamos que incorporar externamente y menos plugins tengamos instalados : mejor. Lo que no quiere decir que no podamos incluir alguno.
En el caso de que no podamos, o queramos, tenemos la opción de los plugins. Los hay de gratis, y los hay de pago. Muchos buenos en ambos «lados». Y los instalamos.
Cuidado.
Cuando instalar un plugin
No quiero aburrirles con que WP funciona con determinados códigos de programación (MySQL, Php, CSS..) y que, a más contenido; la página se ralentiza y consume muchos recursos de hosting. Eso se traduce en peor experiencia para lel visitante, peor calificación de Google y los buscadores para el SEO de la web, y mayor coste de hosting web. Un alto coste que irá en aumento cuanto más contenido externo tengamos, no programado directamente en la página y optimizado. Y un plugin es un contenido externo.
Por tanto, y recordando los tiempos en que me gustaban más los plugins que a un tonto una piruleta (según el dicho); piensen siempre que incluir un plugin es sobrecargar la base de datos de WordPress, que por sistema de carga/lectura, debe recargar en milésimas de segundo (o segundos) toda la base de datos (lo que incluye la capacidad ocupada por cada plugin y sus rastros) para mostrar la página a cada visitante de una forma, cuanto menos larga mejor. Y piensen que hay páginas que tienen en un mismo momento muchos visitantes.
Por ello, incluir plugins de necesidades imprescindibles en una web (si no saben programar o quieren contratar a un especialista) : SI. Ir metiendo plugins a diestro y siniestro, o que no son estrictamente necesarios para la web o para un determinado objetivo (que puede ser temporal): NOOOOOOOOO!
Donde encontrar plugins
La biblioteca de plugins de WordPress , por así llamarla, es siempre la mejor opción. Acceden a ella a partir de http://wordpress.org/plugins/. No obstante, hay muchas páginas web de desarrolladores que tienen plugins de pago, a precios muy variados; que pueden dotar a sus páginas de funcionalidades muy interesantes, actuales, actualizadas,. vistosas y con servicio de atención al cliente. No es ninguna mala idea invertir en ello; y no dejarse llevar por plugins gratuitos, que por otro lado también hay de muy buenos.
Aquí el peligro
Un tema crucial en la instalación de plugins es la compatibilidad. Recordemos, un plugin es un programa externos que se acopla a la plantilla y programación utilizada hasta el momento. Tanto de la web en si, como del resto de plugins instalados. Y aquí el peligro, ya que si un plugin no se incorpora correctamente, y se adecua a la programación de la plantilla y resto de complementos, hará que el diseño empiece a dar fallos, que algunas cosas no funcionen…o puede incluso dejar «fuera de órbita», y me refiero a internet, por error de conexión con la base de datos.
Esto también pude suceder si se instalan plugins no actualizados compatibles con nuestra versión instalada, y por ende utilizada, de WordPress (actualmente por la 3.5.2.). Es como si le ponen gasolina al coche diesel, ya saben. Crash y a reparar el estropicio. Nada bueno.
[smartads]
Bien, seguiremos hablando de plugins, complementos de WordPress y otros CMS en la categoría Web del menú superior, y como no, en plugins de WordPress. Abajo tiene las etiquetas por si quieren acceder a estas secciones y consultar informaciones específicas….y como decía el filósofo griego Epicuro, «disfruta de los placeres en su justa medida, para mañana poder volver a disfrutar de ellos» (como me gusta esa frase Dios!!!!). Pues algo así pasa con los plugins. Más o menos.
Saludos, David Guiu / CEO SOCIALetic.com