Recientemente les hablaba de networking, un tema clave para lo «negocios de futuro que viven en el presente». Un tema que aplicado como filosofía y estrategia, puede abrirnos muchas puertas, crear sinergias con otros negocios/emprendedores/profesionales, auto-sugerirnos un sinfín de ideas que muy probablemente «sin él» no tendríamos y, como no, crear negocios colaborativos.
Como les decía en que es el networking, y en el vídeo (recomendado) que acompaña este artículo «Claves prácticas de networking y desarrollo de tu marca personal», el networking tiene como base principal construir relaciones en un entorno profesional; siempre enfocándose en los negocios.
Esto, así sobre el papel puede parecer sencillo, puesto que con buscar contactos cualificados con los que quedar, charlar sobre los negocios de cada uno y buscar posibles colaboraciones profesionales; tendremos una base de networking realizada. Y posiblemente sea muy fructífera. Seguro que si; además.
Pero, en el momento de la verdad, la falta de tiempo, de experiencia, de contactos incluso, se puede convertir, y de hecho es así, en trabas difíciles de superar.
Si a ello además le sumamos que este tema no está en las estrategias de muchas empresas, que basan en sus relaciones personales, o de marketing relacional, en acciones comerciales (que serían lo más cercano al networking, aunque diferentes pues implican una venta), atención al cliente y telemarketing; les puedo asegurar que se están perdiendo incalculables posibilidades de negocio.
Y esto, subrayo, viene desde «la base».
No se trata de buscar contactos en eventos, que también. De hacer unas llamadas e intentar quedar con alguien, porque «hemos oído hablar del networking». Tampoco, aunque es preciso, de tener un argumentario bien definido, conceptual y resumido que aporte valor a nuestro contacto. Tampoco de saber escuchar igual que hablar, y de relacionar ideas, posibilidades y beneficios a un ritmo atroz; para plantear la colaboración final que va a permitirnos que 1+1 se convierta en 3; por así decirlo.
Todo esto es importante, pero aunque a muchos pueda parecer sugerente; finalmente no lo llevan a cabo.
«Eso no es para mí», «yo ya tengo mis contactos y negocio», «No me escucharán», «¿En qué voy a colaborar con otros profesionales?», son varias de las excusas » de muchos» a practicar networking.
Y mi pregunta es ¿Por qué?
Pues muy sencillamente por que no lo hemos aprendido desde un grado de formación. Me refiero a la gran mayoría; claro.
No obstante, me alegro de ver como diferentes centros de formación ya apuestan por dar especial protagonismo al networking, y de esta forma prepararnos para un networking activo en nuestra vida profesional (Ej. Grado en Dirección de Empresas ADE de CEU). Esto es una nueva prueba de que los negocios, no de hoy sino cada vez más deben de incluir el networking en sus estrategias de marketing.
Como no, les invito a probarlo. Sin excusas ni objeciones; de verdad. pruébenlo!