Retrocedamos en el tiempo y pensemos. ¿Hace 10 años sentíamos la proximidad de la marca? Seguramente, sentíamos la cercanía del producto según nuestro poder adquisitivo. Cuando veíamos un anuncio en la televisión o prensa de un producto de una marca de gran valor, como podría ser un coche de gama alta o un reloj de pedrería incrustada, pensábamos “Muy bonito pero dudo que me lo pueda comprar” y automáticamente borrábamos la campaña de nuestra mente.
En cambio, los divertidos anuncios de bebidas o de productos navideños los guardamos en nuestros pensamientos como grandes tesoros. ¿Por qué sucede esto? Porque son productos próximos a nosotros. Han estado en nuestras mesas, han sido inmortalizados en fotografías de cumpleaños y van asociados a los buenos momentos.
Sin embargo, en estos últimos años el concepto de proximidad de marca ha cambiado. ¿El motivo? Las redes sociales.
Desde BrandChats nos muestran 7 rasgos diferenciales de proximidad de una marca del siglo XXI.
1.Para conectar 100% con una marca teníamos que ver todo el repertorio de anuncios publicitarios hasta encontrar el nuestro. ¿Recordáis la clásica conversación? “¿Has visto el anuncio de…? “Salió en la tele….”. Si no habíamos visto el anuncio la sensación era de vacío y debíamos de esperar a llegar a casa para encender el televisor y esperar.
En la actualidad, el anuncio sale días antes en el canal youtube o vimeo. Lo podemos ver tantas veces como queramos y en cualquier lugar gracias al smartphone y tablet. Además podemos compartir el spot en nuestras redes sociales para que la viralidad sea aún mayor y nuestros amigos puedan disfrutar al momento de la experiencia.
2. Hace 10 años una marca se manifestaba de forma mensual a través de las revistas o de forma masiva durante dos semanas en televisión. Después desaparecía hasta que no lanzaba nueva campaña.
En la actualidad, una marca muestra su lado más humano de forma diaria a través de sus redes sociales. No sólo con sus campañas sino con lo que pasa en la fábrica y con sus trabajadores. Podemos conocer el corazón de nuestro producto preferido.
3. La interactividad. Antes inalcanzable. ¿Podíamos comentar el anuncio en directo y que la marca viera nuestro mensaje?
Ahora es posible. Con un comentario y un “me gusta” en Facebook y un “retweet” o mención en Twitter, manifestamos nuestra opinión ya sea positiva o negativa. Además la marca es consciente de la respuesta.
4. En los años 90 si formulábamos una pregunta en el aire o expresábamos nuestro ingenio…¿La marca era consciente de ello? La respuesta es no.
En la actualidad, construimos divertidos tweets y bromeamos con la marca. Además podemos conseguir que compartan nuestros comentarios entre sus seguidores y nos respondan. La sensación de proximidad es máximo.
5. El sentimiento de cercanía más intenso. Compartir nuestros momentos. Podemos mostrar al instante nuestra experiencia con el producto a través de las redes sociales. Una fotografía con nuestra cerveza preferida, un disfraz de la marca, un vídeo casero imitando a un anuncio. En pocas palabras, podemos compartir todo. La sensación más agradable es que las marcas son conscientes de nuestros momentos.
6. Que no podamos comprar un producto porque es muy caro no significa que no nos guste seguir sus novedades. La mayoría de nosotros no podemos comprar un Ferrari pero eso no significa que no adoremos a los coches. Las redes sociales nos acercan las marcas más selectas a través de fotografías, videos, merchandising, entrevistas, novedades del producto…y nosotros interactuamos con ellos. La proximidad es inevitable.
[smartads]
7. Las propias marcas reclaman nuestra atención a través del social media. Concursos, encuestas, fotografías, entrevistas. Quieren estrechar vínculos y conocer nuestra opinión. Para ellos la opinión del consumidor es muy importante para enfocar las campañas de marketing y conocer la reputación de su marca.