La aplicación social, que mantiene todos los requisitos de seguridad y confidencialidad, ha proporcionado una plataforma de conocimiento única y consistente en las cumbres del G20 este año, y lo que es más importante, ofrece una forma para que los dignatarios puedan continuar sus discusiones sobre las políticas que impactarán la reforma fiscal o la economía global entre la celebración de las distintas cumbres.
Al igual que en Toronto, los delegados del G20 en Seúl también pudieron acceder a la aplicación de OpenText desde sus dispositivos BlackBerrys, iPhones y iPads. La aplicación soporta además múltiples idiomas para mejorar la capacidad de los participantes para colaborar y utilizar el software social de forma más productiva.
«Durante el G20, los dignatarios querían dar continuidad al trabajo conjunto desde cualquier parte del mundo y compartir el conocimiento a lo largo de tiempo», señala James Latham, Chief Marketing Officer de OpenText. «La labor internacional que se lleva a cabo de forma constante en el G20 requiere una potente plataforma colaborativa-social como la que hemos creado, la cual ha tenido una gran éxito en las dos cumbres del G20 celebradas este año».
Debido a los altos requisitos de seguridad y privacidad, los organizadores del G20 evitaron el uso de otras herramientas de medios sociales de uso masivo, que carecen de controles de seguridad de tipo empresarial. Al mismo tiempo, los medios sociales ofrecen una forma mejor para que la gente pueda conectarse, compartir y colaborar que el correo electrónico, así que se necesitaba una solución que combinara sus beneficios y redujera al mismo tiempo los riesgos. En Toronto, los participantes del G8 y G20 que utilizaron la aplicación de red social de OpenText señalaron que no precisaron apenas formación para utilizarla y que ésta les ofreció una experiencia web muy intuitiva y totalmente adaptada a sus necesidades.
El Grupo de los Veinte (G20) Ministros de Economía y Gobernadores de Bancos Centrales fue constituido en 1999 para reunir a las economías industrializadas y en desarrollo con el fin de debatir sobre los problemas clave de la economía global, en respuesta a la crisis financiera de finales de los 90.