La responsabilidad en el trabajo o laboral, en definitiva las responsabilidades que asumimos (y nos delegan) en el mundo laboral, es en resumidas cuentas lo que hace progresar al empleado. Es decir, cuanto mayor sea el nivel de responsabilidad que asume un empleado, mayor será su posición en la empresa. No por ello se debe menospreciar al último eslabón de la cadena, sino que debe considerarse al conjunto de trabajadores en general como indispensables y únicos; cada uno ocupándose de sus quehaceres diarios.
Responsabilidad en el trabajo y cambios que están sucediendo en las empresas
Cuando recibimos un ascenso, por ejemplo, aumentamos de categoría y por ello, se supone que nuestra carga es mayor. Pero no solo a nivel salarial, sino que el aumento debe reflejarse también en nuestro rendimiento, en el nivel de responsabilidad, en el status y por supuesto, en la motivación. Sin embargo, aunque siempre ha sido así la jerarquía laboral, cada vez son más las empresas en las que se valora a todos por igual, en busca de reforzar el trabajo en equipo; haciendo un reparto equitativo de responsabilidades entre los empleados y motivando con ello a todos.
Es obvio que no en todas las empresas se puede establecer ésta planificación laboral tan igualitaria, y mejorar la productividad en el trabajo como con doeet. Siempre habrá rivalidades entre empleados que sólo buscan ascender y superarse a sí mismos y al resto (lo que no tiene, esto último, por que ser malo obligatoriamente), porque, ¿Quién no ha soñado en ascender en su empresa hasta tener un gran sueldo y disfrutar de las vistas desde un despacho en algún rascacielos?
No obstante, en los últimos años, las estrategias de trabajo grupal, y especialmente en empresas relacionadas con la publicidad o marketing, han producido importantes incrementos de ingresos gracias al trabajo en equipo, pues la lluvia de ideas (y no nos referimos en este caso al brainstorming publicitario) que se genera con esta forma de trabajo es impresionante y los resultados inmejorables.
En la mayoría de los casos, esto es algo que no decidimos nosotros, sino que somos contratados e introducidos en una cadena laboral jerarquizada, convirtiéndonos en trabajadores temerosos de nuestros jefes. Aceptamos las responsabilidades que nos proporcionan y pensamos más que nada en el resultado económico que nuestro trabajo genera. Cada vez somos más y más ambiciosos y no tenemos en cuenta ciertos valores como el respeto, el compañerismo o el esfuerzo. Es cierto que hay miles de tipos de trabajos, pero es precisamente en aquellos más importantes como los relacionados con sanidad o educación en los que encontramos más empleados con falta de vocación e interés en su trabajo.
¿Dispuestos a asumir más responsabilidades en el trabajo?
Si sólo trabajamos en busca de más y más salario, es decir, de más y más responsabilidades, puede llegar un momento en el que nos saturemos. Dejaremos de lado cosas más importantes y al final no podremos disfrutar tanto como queríamos de la vida. Es posible que entremos también en un estado de procrastinación que consiste en atender tareas más agradables por sobresaturación de las importantes. Sería un buen momento pensar si lo que realmente estamos saturados de trabajar para terceras partes; y lo que deseamos es ser nuestros propios jefes. No a todas las personas les pasa esto, claro que no; incluso tampoco a todos los emprendedores (pues muchos se han visto abocados a emprender debido a la crisis y/u otros motivos.
Obviamente, un líder debe ser conscientes de sus capacidades. También cualquiera de nosotros, aunque no ejerza los valores del liderazgo en el grupo o empresa, debemos esforzarnos por mejorar cada día pero sin obsesionarnos. Pararnos a reflexionar sobre nuestra importancia para la empresa y sobre todo, debemos estar cómodos con nuestro trabajo.
Debe ser algo que nos guste y nos permita sentirnos satisfechos con nosotros mismos
En más de una ocasión tendremos que Hacer oídos sordos a aquellas personas que busquen dañarnos o desmotivarnos y seguir adelante con nuestras metas, ya que con tiempo y con esfuerzo, todos podemos alcanzar nuestros propósitos e ir sumando responsabilidad, y responsabilidades, en el trabajo.