Uno de los aspectos que marca la diferencia entre las empresas que tienen éxito y otras que no, es el saber cómo o de qué manera tienen que gestionar las existencias. Empresas como por ejemplo supermercados, que recibe una buena dosis de mercancías prácticamente a diario o empresas de transformación de materias primas convirtiéndolas en productos elaborados, como perfectamente podría ser una fábrica de muebles, precisan de una buena gestión a la hora de proceder con su variación de existencias, para poder desarrollar su actividad de la manera más óptima posible, además de estar bien familiarizado con la mecánica del cargo y el abono y con el uso de las cuentas. Si quieres practicar esto puedes buscar algunos ejemplos de asientos contables.
Esta gestión se antoja tan importante, sobre todo en los productos perecederos. Evidentemente, tratando las cuestiones de estos productos, no tienen el mismo valor el día que entran frescos, que si tratamos de venderlo o trabajar con él bastantes días después.
Si no tenemos una buena gestión de los mismos, podemos llegarnos a encontrar con mucho material almacenado, que seguramente no podamos dar salida y que con el tiempo se va a echar a perder, con la consabida pérdida de valor.
En este sentido, nos podemos encontrar diferentes aspectos a tener en cuenta, como diferentes formas de gestión de inventario, tener en cuenta diferentes promociones a la hora de querer sacar a la venta bienes que llevan más tiempo y que están próximos a caducar… en definitiva, un montón de aspectos con los que podemos jugar para tratar de optimizar todos nuestros recursos.
Una gestión eficiente de los mismos, nos puede llegar a permitir el incrementar nuestros beneficios sobre manera, consiguiendo una ventaja competitiva con respecto a otras empresas del sector. Si por ejemplo nosotros logramos sacar partido a diferentes bienes, que en otras empresas se llegan a estropear, o no tenemos que acarrear con unos gastos de devolución porque somos mucho más eficientes en cuanto a la gestión de nuestros bienes, sin duda estaremos ahorrando un montón de costes, que podríamos estar gastando en otras áreas, bien por ejemplo para tener más volumen de mercado o bien para premiar al personal y tenerles contentos por ello.
En definitiva como se puede ver, la buena gestión de estos inventarios, es realmente necesaria sobre todo cuando se producen las variaciones de existencias. Tal vez si estos movimientos no se produjeran, todo esto no sería necesario, pero sin embargo en todas las empresas, los productos salen y entran con mucha facilidad y con mucha rapidez, lo que hace que esta gestión, sea completamente necesaria.
Para poder mejorar estos aspectos dentro de la empresa, siempre podremos contar con algún profesional del sector o realizar algún curso, ya sea presencial u online, que nos permita conocer mediante la teoría y unos ejercicios, todas las posibilidades que disponemos. Si somos nosotros mismos los que nos encargamos, estaremos invirtiendo en nuestra formación y con ello estaremos evitando tener que contratar a terceros para que nos hagan el trabajo, ya que nosotros mismos, podremos hacerlo y seguramente bastante mejor, debido a que nadie mejor que nosotros, tendrá claras las necesidades de la empresa.