Sin lugar a dudas, unos de los aspectos clave para lograr el éxito es tener confianza en uno mismo. No podría ser de otra forma ya que todos los que queremos conseguirlo, y me uno a ellos faltaría más, empezamos nuestros proyectos personales, por así decirlo, con las pilas cargadas y en una dirección deseada. Es decir, en una rama o sector que nos gustó y acelerando hacia lo más alto. «Alto» cuanto menos ¿No es así?
Y a tope con ello ya que, aunque no sería fácil alcanzarlo; sabíamos perfectamente que eramos capaces de ello y que nos dejaríamos la piel para conseguirlo. Tardara lo que tardara. Nuestra confianza era máxima.
La Constancia marca la confianza; aunque no será suficiente para alcanzar el éxito
Tras muchos subidones de adrenalina, noches «sin dormir», libros empapados y conocimientos en continua evolución y actualización, muchas tazas de «aquel café tan bueno» y otras tantas de «aquel tan malo» y alguna comida a deshoras, entre otros muchos topicazos, continuamos nuestra marcha. Nuestra marcha hacia el éxito que, como en una carrera de maratón o cualquier otra, requiere de constancia y velocidad, de no chocarse y caerse, de cuanto menos llegar hasta el final para poder sonreir completamente.
[smartads]
Entre tanto, nos encontramos miles de cosas, algunas para sonreir, y otras para desesperarse, cabrearse, tirarse de los pelos y soltar alguna que otra palabra malsonante. Y si faltan «los duros»; más…ya que mientras hay que vivir. Y queremos vivir «bien».
Es por ello que es bastante probable que nuestra confianza siga intacta, e iremos bien; aunque puede menguar e incluso estar baja de forma. Los sentimientos positivos se empiezan a esconder en tu cabeza, y aparecen perturbadores malos presagios y energías negativas. No siempre, claro; pero mira hacia adelante, mira el camino recorrido…nadie dijo que iba a ser fácil y solo los que dejarán atrás este momento fatal llegarán al éxito. Es parte del camino.
Si te ha gustado este post te encantará Coaching y Habilidades Directivas
Recuerda marcarte metas en el camino, dirigidas hacia la efectividad. Comer bien y hacer deporte, para sentirte más fuerte aún. Mira el lado positivo y sonríe (suena a tópico, pero a veces nos olvidamos de hacerlo). No dejes para mañana lo que tengas que hacer hoy, pero no hagas hoy lo que toca hacer mañana. Es decir, planifica y cumple.
Y valora lo que es realmente el éxito: si una meta o un camino. Ya que de hecho, posiblemente ya vives «el éxito»; y no lo estés disfrutando en busca de un «qué sé yo» que cuando se alcanza puede que te deje vacío.
Y cuando quieras, vuelve a leer este post. Yo lo haré.
Salu2, David Guiu – CEO www.SOCIALetic.com