Que los empleados oculten aquellos incidentes en los que se han visto involucrados puede derivar en consecuencias dramáticas y que el daño causado sea mayor. Incluso, un evento no informado puede ser la punta del iceberg de una brecha todavía mayor, y los equipos de seguridad necesitan ser capaces de identificar rápidamente las amenazas a las que se enfrentan para tomar las medidas oportunas.
Los trabajadores suelen poner a las organizaciones en peligro al no informar de un problema porque suelen tener miedo del castigo o se avergüenzan si son responsables de algo que no ha ido bien.
Algunas empresas han introducido reglas estrictas e impuesto responsabilidades adicionales sobre los empleados, que no sólo son sobre tecnología, sino también en la cultura y formación de la organización. Y es ahí donde RRHH y la alta dirección necesitan involucrarse.
“El problema derivado de ocultar incidentes debe transmitirse no sólo a los empleados, sino también a la alta dirección y al departamento de recursos humanos. Si los empleados ocultan esos incidentes debe haber un porqué. En algunos casos, las empresas cuentan con unas políticas muy estrictas, pero poco claras, que ponen una gran presión sobre los empleados, indicándoles que no deben o pueden hacer esto o aquello, y que serán responsables de si algo sale mal. Este tipo de políticas suelen crear gran ansiedad y dejar a los empleados ante una única posibilidad, la de evitar la penalización. Si su cultura de ciberseguridad es positiva, basada en un enfoque educativo en lugar de restrictivo, desde la cima a la base, los resultados serán evidentes”, comenta Alfonso Ramírez, Director General de Kaspersky Lab Iberia.
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Asimismo, es de resaltar el modelo de seguridad industrial, donde la aproximación de información y de aprendizaje por error están en el centro de la empresa. Por ejemplo, en un reciente comunicado, Elon Musk de Tesla ha pedido que cada incidente que afecte a la seguridad de los trabajadores, le sea directamente reportado, de forma que pueda llegar a jugar un papel central en el cambio.