Abrir una clínica privada es una decisión muy importante, motivo por el cual es imprescindible no descuidar ningún detalle. Buscar un espacio adecuado para ello es el primero paso, ya que este influirá en diversos aspectos, entre ellos el propio perfil de los pacientes de la clínica.
El tamaño de la población en la que se desea abrir el local es uno de los aspectos a los que se debe prestar especial atención. Cuanto mayor sea dicha población, mejores serán las posibilidades para el negocio. Pero este no es el único factor que se debe tener en cuenta.
¿Qué es una clínica privada sin una imagen intachable?
La primera impresión que tienen los pacientes de un consultorio es la apariencia externa del mismo. Nada peor que un exterior sucio o roto para dar una imagen deplorable acerca de la práctica médica que tiene lugar en el negocio.
El interior del local también debe tener una apariencia impecable. Hay que mantener el mobiliario clínico impoluto en todo momento. Y con respecto a la estética del establecimiento, esta debe ofrecer un aire cálido y acogedor a los clientes.
¿Cuáles son los pacientes que deseas atender?
Un factor que puede tener una gran influencia a nivel financiero es la edad de los pacientes. En el caso de que se desee trabajar con pacientes que cuenten con seguro privado, un barrio que tenga un alto número de personas mayores no será el más adecuado, ya que probablemente la mayoría de estas acudan a la Seguridad Social.
El poder económico de la población también es un aspecto con un gran peso sobre la decisión final. Si se trata de una zona donde la mayor parte de los residentes tienen unos ingresos bajos, lo más probable es que estos también recurran a la Seguridad Social en lugar de contratar seguros médicos.
¡Cuidado con la competencia!
Especialmente importante resulta no ir a recaer en una comunidad en la que existan otros muchos médicos o clínicas privadas de la misma especialidad. Las posibilidades de conseguir una buena rentabilidad se reducen de forma más que considerable en este caso. Además, las clínicas más antiguas suelen tener una relación muy especial con los pacientes de la zona, y romperlos no resulta precisamente tarea fácil.
Pero por otro lado, los competidores más nuevos, es decir, aquellos que acaban de aterrizar en la zona, pueden resultar incluso más peligrosos. Si estos se toman francamente en serio su comercialización, la situación se torna bastante complicada.
Cuando estos médicos se dedican a una especialidad distinta el panorama cambia bastante, ya que estos pueden constituir precisamente una manera de conseguir nuevos pacientes en el barrio.
[smartads]
Tu clínica privada te saldrá cara si el centro no tiene visibilidad
Y cómo no, la visibilidad es tan importante en este tipo de negocio como en cualquier otro. De poco valdrá ahorrar en alquiler o hipoteca si el centro no está en un lugar muy visible, sobre todo cuando se trata de clínicas que atienden a pacientes de urgencia o sin cita previa. Al final, ese dinero que se está ahorrando en términos inmobiliarios, deberá invertirse en marketing.