Lo que realmente une a los usuarios del teléfono móvil no es el empleo desaforado del mismo durante las reuniones familiares ni a bordo del transporte público; tampoco aquellas apps destinadas a compartir información de interés común y emociones cotidianas; ni siquiera se trata del préstamo amigable de cargadores de la misma marca.
Lo que verdaderamente construye vínculos entre los usuarios de los terminales móviles son, al igual que sucede con la vida, los malos momentos, los periodos o instantes de desolación y dolor anímico. Esto es, en nuestro caso: la rotura del teléfono móvil.
Una artículo de 2014, publicado en www.cromo.com, explicaba las cinco etapas de duelo aplicadas al caso que nos atañe.
De esta manera, la Negación sería el primero de los peldaños hacia la superación de la “muerte” de nuestro terminal. Es la sensación de que, la próxima vez que salga del bolsillo, el celular estará como nuevo, dice la página. Sucede a esta etapa de Enojo, el enfado hacia nosotros mismos y las infantiles condiciones que condujeron al fatal incidente: la caída del aparato, el haber vertido líquidos sobre este, etc. A continuación, con el periodo de Regateo el usuario, ya más calmado, prueba posibles soluciones sin éxito. La cuarta etapa es conocida como Depresión, una suerte de indefensión ante la posible rotura de cualquier otro móvil mezclada con la impotencia causada por la pérdida. Por último, termina por imponerse la Aceptación: el asumir que no volveremos a ver a nuestro teléfono “con vida”, las ganas por buscar alternativas.
Como hemos podido observar, se trata de un proceso desagradable, tanto por las molestias que provoca como por el desembolso que supone.
Y, más allá de confiar en que el ciclo del duelo se lleve a término, a menudo los usuarios se decantan por otras opciones que alivien la pérdida. Entre ellas, los seguros para móviles, un servicio cada vez más común y que se suma a los más habituales para tecnología costosa (ordenadores, cámaras profesionales, etc.). Así, la protección suele cubrir daños por caídas, líquidos y similares, tanto si nosotros somos los responsables, como si un amigo ha ocasionado el siniestro. Una protección que se acompaña de un reembolso, especialmente alto durante los dos primeros años de vida del terminal, y de la opción de tramitar el incidente cómodamente a través de Internet.
Prevenir la rotura del teléfono móvil con un seguro
Entre otras webs aseguradoras, destacan los seguros para móviles en miseguromovil.com. Esta empresa cubre todo tipo de aparatos y está especializada en iphone, Samsung Galaxy, iPad, además de seguros para tablet y smartwatch. A las coberturas antes mencionadas, añade las siguientes: problemas con antena y WLAN, conectores Dock defectuosos, fallos y daños en la pantalla táctil, heladas y tormentas, incendios y rayos, hurto y toda clase de fallos mecánicos y electrónicos. Estamos ante una compañía que promete soluciones rápidas y eficaces, a precios competitivos y empleando un útil sistema de tramitación online. Un ejemplo de la actual oferta de seguro para terminales que, por descontado, facilitará a los usuarios ver que, más allá de la rotura de su móvil, la vida continúa. Asimismo, un pasaporte a la tranquilidad durante el disfrute de nuestro terminal.