El teletrabajo brinda una serie de beneficios tanto a la empresa como a sus colaboradores. Por ejemplo, para la empresa representa la reducción de sus costos en energía y para el teletrabajador la oportunidad de disfrutar de un horario flexible. Se trata de un mecanismo de trabajo relativamente nuevo en muchas industrias, por lo que poco se ha hablado sobre la forma correcta de desarrollarlo.
Lo cierto es que este sistema también representa una serie de riesgos, en especial para el teletrabajador. Los horarios laborales no delimitados obligan al nuevo colaborador a pasar extensas horas sentado frente la computadora o laptop. En su mayoría, no se cuenta con material ergonómico, un aspecto realmente peligroso para la salud cervical. Además, el movimiento físico se limita al mínimo, propiciando el sedentarismo y, por ende, el sobrepeso y la obesidad.
‘’El sobrepeso y la obesidad se identifican según la relación entre el peso y la talla de la persona. En términos médicos, según su índice de masa corporal (IMC). Es un problema creciente en el mundo tanto en países desarrollados como en vías de desarrollo. Por ejemplo, en México más de 8 millones de personas padecen obesidad. El sedentarismo duplica el riesgo de padecer esta condición’’, afirma Camila Miranda, nutricionista de la web GuiadeSuplementos.
De acuerdo con los datos brindados por la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), en España, la prevalencia de la obesidad alcanza un 14,5 % y el sobrepeso asciende al 38,5 % en la población adulta española. Asimismo, aproximadamente el 50 % de la Población Económicamente Activa (PEA) afirmó tener un trabajo sedentario y el 76,4 % declaró que sus hábitos alimentarios no son saludables.
Debido a este contexto, SEEDO elaboró un decálogo para preservar la salud del teletrabajador. La sociedad destacó la importancia de evitar el sedentarismo y planificar las comidas.
El menú ideal para luchar contra el sobrepeso y el sedentarismo:
1. Preparar un desayuno completo que incluya lácteos, cereales y frutas de temporada. Asimismo, priorizar el consumo de zumos naturales.
2. Evitar actividades sedentarias. Recomendó establecer horarios para caminar, subir y bajar escaleras o cualquier actividad que requiera desplazamiento.
3. Planificar las comidas durante la semana laboral.
4. Apostar por alimentos ricos en fibra y antioxidantes.
5. Medir las cantidades adecuadas de cada alimento. Además, alternar diferentes familias de alimentos entre verduras y carbohidratos.
6. Beber uno o dos litros de agua al día. También recomiendan el consumo de cerveza sin alcohol, ya que brinda aporte nutricional y pocas calorías. Es preciso señalar que este documento fue patrocinado por la industria cervecera.
7. Respetar el desayuno, la comida y la cena. Evitar aperitivos o meriendas innecesarias. Tampoco se recomienda saltarse comidas o eliminar la cena del régimen, ya que solo propicia los atraconas al siguiente día.
8. Evitar trabajar durante la noche, pues favorece al sobrepeso y la obesidad.
9. Mantener un sueño de salidad. Al dormir bien no solo se mejora la productividad laboral, sino que además es un remedio contra el sobrepeso y la obesidad.
10. Practicar deporte al finalizar la jornada laboral para relajar tanto el cuerpo como la mente.