Un concepto que adquiere cada vez mayor popularidad en el mundo de las empresas es el branding, que se refiere al desarrollo y el proceso de dar forma a una marca, permitiendo al usuario identificarse con una serie de símbolos, experiencias o ideas que traspasan al producto en sí. Su importancia radica en que cuando una empresa cuya marca transmite una identidad corporativa potente y se posiciona bien en el mercado, supone una fuente de ingresos estable y segura a largo plazo.
Hay que tener en cuenta que el branding no solo hace referencia al logo y la imagen de la marca, sino que a su vez comprende los valores que caracterizan a la organización y que le dan singularidad y credibilidad, permitiéndole diferenciarse del resto y causando un impacto único en los mercados.
El brand coaching, un concepto que puede hacer más de lo que crees por tu marca
A través de la metodología del coaching se puede maximizar el desarrollo profesional y personal de las personas influyendo en su transformación, ya que da lugar a cambios de perspectiva e incrementa el nivel de compromiso, motivación y responsabilidad. Para especializarse en esta disciplina la mejor opción es realizar un master coaching.
Aunque hay muchos tipos de coaching lo cierto es que todos ellos comparten metodología. Pues bien, el brand coaching surge a raíz de la necesidad de personas y empresas de desarrollar, definir o reforzar su imagen llegado el momento de presentarse frente al resto. Es por ello que el brand coaching guarda una estrechísima relación con el marketing, por lo que se ha hecho hueco en las empresas y personas que quieren sacar el máximo rendimiento a su marca.
¿Por qué es tan importante este tipo de coaching en las organizaciones?
En pos de conseguir el objetivo anterior se utiliza una estrategia de marketing, mediante las herramientas que ofrece el coaching. La utilidad de este tipo de coaching es evidente, ya que contribuye a clarificar los valores, definir objetivos realistas y superar creencias que puedan estar limitando el proceso de desarrollo de la marca.
Tanto la imagen como la personalidad de las empresas o productos son herramientas básicas para marcar la diferencia con respecto a la competencia, pero lo que realmente fidelizará al cliente es la relación entre la imagen que se quiere mostrar y los valores de la marca. Razón por la cual los clientes valorarán positivamente una imagen bien definida y coherente con sus principios.
Al final lo realmente importante es tener claro cuál es la imagen que se desea mostrar, siendo este aspecto en el que el coach puede ayudar a las empresas a identificar su misión, valores y misión, y puede aportar las herramientas que ayuden a terminar con las barreras a la libre expresión de la identidad. Es decir, que el brand coaching no consiste solo en asesoría de imagen, sino que ayuda a que las empresas puedan desarrollar y planificar el concepto de marca.