La cocina es mucho más que un lugar donde preparar la comida. Se trata de un espacio en el que, a menudo, se reúne la familia para charlar y pasar un rato junta. Cumpliendo esa doble funcionalidad, la cocina se convierte en un espacio en el que la iluminación adquiere una especial importancia.
Y es que no cabe duda de que una buena iluminación es capaz de realzar cualquier estancia.
Pues bien, a la hora de escoger la mejor opción para la cocina, no existe una única respuesta correcta. Hoy día existen opciones para todos los gustos, de modo que a continuación se expondrán algunas de las más populares actualmente.
Lámparas industriales
Este tipo de lámpara ha ganado muchísimo protagonismo a lo largo de la última década. Se hacen a base de metal, y presentan diversos acabados y colores. Las favoritas de muchos son las de gran tamaño, con un acabado bruto y algo avejentado.
Estas lámparas suelen situarse sobre la encimera de trabajo o la mesa de cocina, ya que aportan mucha luz a estos lugares. La mejor forma de conseguir una iluminación correcta y agradable, es combinar estas lámparas industriales con focos halógenos integrados en el techo.
Lámparas de diseño para cocinas
Otra alternativa que gusta especialmente son las lámparas de diseño. Últimamente han ganado mucho protagonismo los conjuntos de lámparas “no idénticas”, es decir, juegos en los cuales todas las lámparas que lo componen siguen un mismo estilo, pero son distintas en relación al diseño, tamaño y color. Sin duda alguna, se trata de una forma de dar un toque único a la cocina o el comedor.
Lámparas de cocina de mimbre
Hoy día las lámparas de mimbre son un auténtico objeto de deseo, ya que la simplicidad es el nuevo lujo, y este tipo de lámparas elaboradas con fibras vegetales tienen todo el protagonismo en hoteles boutique reconocidos, así como en importantes editoriales de educación. No cabe ninguna duda de que trasladar la elegancia y naturalidad de estos ambientes al hogar, es todo un acierto.
Fibras de tipo natural, tales como el mimbre, el bambú o el ratán, por ejemplo, son hoy día herramientas fantásticas para dar calidez a espacios decorados en tonos fríos, como los nórdicos. Encajan a la perfección también en espacios de estilo mediterráneo, en los que adquiere una enorme importancia la conexión con la naturaleza. No se pueden olvidar los ambientes wabi sabi, caracterizados por su simpleza rústica. Es en ese estilo en el que mejor encajan estas lámparas.
Lámparas articuladas de pared
De las lámparas de pared articuladas cabe destacar que estas no distan tanto de las industriales en el estilo, ya que también poseen características de tipo industria. En la mayor parte de los casos se asemejan a los flexos de toda la vida, que se utilizaban y se siguen utilizando en las zonas de trabajo. Y a fin de cuentas, es de eso de lo que se trata una cocina.
Además, las lámparas articuladas dan la posibilidad de dirigir el foco de luz hacia donde sea necesario. Sin duda, de entre todas sus características, esta es la mejor, o al menos la que la convierte en una gran alternativa.