Las nuevas tecnologías, e internet en particular, irrumpieron hace años en el día a día de la sociedad de todo el mundo; cambiando paradigmas establecidos. La no ubicuidad de los negocios y las compras cómodas, en cualquier momento y desde cualquier lugar fueron, y siguen siendo, unas de las principales bazas de compra-venta online. Hoy, los descuentos son imprescindibles para continuar vendiendo.
Como nos indican desde la plataforma de descuentos online Mas Cupon (www.www.mascupon.es), actualmente existe un nuevo concepto de rebajas online permanente, que no hace más que satisfacer la demanda del mercado «Hoy las empresas suelen ofrecer sus mejores rebajas en sus tienda online, para alcanzar sólo un 10% de su clientela. Muchas empresas no ofrecen descuentos fuera de periodo de rebajas en sus tiendas físicas, sin embargo el marketing online se hace cada vez más importante, con descuentos de hasta el 90% en tiendas online de prestigio y muy reconocidas, o vía sus afiliados tales como Amazon que vende marcas como Diesel, Samsung o incluso Apple a precios muy reducidos; o La Redoute«.
Nos puede gustar más o menos, y parece ser que comprar online con grandes descuentos nos gusta y mucho; pero el hecho es que estamos delante de un gran cambio. Y, aunque este no es nuevo ya que la venta online ya se ha consagrado definitivamente a mi entender, quiero hacer una reflexión sobre la compra con descuentos. E insisto, es más que obvio que a la gran mayoría,por no decir a cualquiera -aunque quizás esa afirmación sería algo arriesgada-, comprar con descuento es algo muy tentandor, interesante y valorado.
Por un lado los comercios tradicionales apuestan cada vez más por hacer vivir experiencias únicas a sus clientes, es decir por el marketing experiencial, y manejan a su manera y posibilidades las compras de grandes volúmenes que permiten descuentos y promociones atractivos. Se retroalimentan de experiencias personales, buscando un perfil de público que marca su oferta de productos y precios; y venden calidad a un prercio razonable de compra y prueba directa.
Diferente es en cierta manera el mercado online, ya que en la red predomina la oferta de bajos precios, o mejor dicho, la oferta con una llamada a la acción poderosa como es el descuento. Por ello, los vendedores sin descuento se hacen poco interesantes salvo en mercados premium en los que, paradójicamente, un descuento puede hacer menguar, e incluso anular la venta de un producto.
Y la pregunta es ¿Si vamos a conseguir descuentos todo el año, en la gran mayoría de productos, puede hacer esto que descartemos propuestas comerciales sin un descuento?. o quizás, ¿Nos ha inculcado el mercado online, ayudado por la crisis económica, la compra con descuentos y un caracter «busca-descuentos» o «busca-precios» al que ya no podremos renunciar?
Ojo!, no quiero decir que sea ni mejor ni peor buscar, comparar, encontrar, decidir…y eso pasa por utilizar internet si queremos hacerlo de forma rentable, y si queremos optimizar tiempo y dinero. No quiero decir (para nada) que debamos de olvidar al comercio tradicional, pues tiene muchísimo que ofrecer (y debe de ofrecer también online)…pero ¿La tendencia se ha convertido en la única forma? ¿La que puede convertirse en única y sin competencia?
Seguiremos informando, aunque desde una perspectiva de marketing y publicitaria, en la que priman muchas más variables que un descuento, yo debería de apoyar a la creatividad y al branding, pero es que claro...el marketing promocional también es marketing…y los descuentos tentadores los veo, hoy por hoy, más que necesarios en la mayoría de propuestas comerciales. Y en online «más».