A solo unos días de lo que se prevee un duelo futbolístico de gran altura entre los dos mejores equipos del mundo de futbol en la actualidad, según mi parecer, la tensión habitual del derby entre los dos grandes del futbol español empieza ya a ser latente en las aficiones y el ambiente tras ya haber disputado ambos equipos el partido de la Champions League y haberlo solventado los dos con un más que sobresaliente resultado y calidad de juego.
Hacía años que la igualdad no era presumiblemente mayor, muy por encima de la aparente igualdad del año pasado. Ambas aficiones están ilusionadas, pero ninguna de ellas da el partido por ganado. Saben que les va a tocar sudar y mucho, jugar un partidazo y tener la suerte de cara para poder derrotar a su gran rival.
En lo que al terreno deportivo se refiere, es lógica y normal la rivalidad y los cruces de comentarios, de retos, etc. tanto de las propias aficiones como de los comentaristas y diarios deportivos. A veces, no éste año, también de los Directivos. Los entrenadores ni les cuento. En definitiva se trata del mundo del fútbol y por todos es conocida la «movida» que conlleva; y los muchos millones de euros que mueve un partido de éste tipo; directa e indirectamente. Muchos. Y son muchos los entes implicados. También muchas empresas.
Como sería largo el analizar todas las variables directas e indirectas a nivel de empresas y de marketing relacionadas son éste partido de futbol, que podrían ser desde las marcas que equipan a los diferentes equipos -Adidas al Real Madrid y Nike al F.C. Barcelona- hasta los anuncios de publicidad emitidos durante el partido en televisión, perdón: miles de televisiones de todo el mundo, la publicidad en radio, prensa, en el estadio…pasando por agencias de viajes, transportes, hoteles, bares, comercios, restaurantes, etc.; vamos exclusivamente a centrarnos en hablar de la «rivalidad» que podría asociarse, entre marcas a razón del partido, entre empresas que por el patrocinio de un club; pudieran ser perfectamente entendidos como rivales de intereses. Un «segundo partido» vamos…pero a nivel empresarial. Por ejemplo de las citadas marcas que equipan a cada conjunto.
Destacar sobre éste tema que no la hemos observado; para beneficio del deporte por cierto. Entrar al detalle sería complicado, y algo arriesgado, pero creo que es bueno que las marcas no resten ni un solo punto de importancia a los verdaderos protagonistas del espectáculo; los dos equipos con sus jugadores y aficiones. Me refiero a que nadie vé el partido como un duelo de marcas Adidas-Nike, que simplemente quedan en un segundo plano como lo que son; las marcas que fabrican las camisetas y equipo deportivo del club y ya. Sin más. SI que en lo deportivo podría platearse un Guardiola-Mouriño o un Messi-Ronaldo; pero normalmente estos «subpartidos» suelen quedar en meras comparsas estadísticas y unpoco de contenido para los diarios y televisiones. ¿Pero un Adidas-Nike? Yo ni me lo planteo.
Lo que parece lógico, obvio y normal, y hasta el momento lo es; simplemente decir que podría no ser así. Quizás si la fuerza y tirón de ambos equipos fuera algo menor, si alguna de las marcas hubiera intentado alguna acción de guerrilla para desmarcarse y potenciar la idea de que el jugador de futbol juega mejor, rinde más o tiene un plus de ayuda con las botas de su marca respecto a las que lleva el jugador del otro equipo…pudiera empezarse a pensar en que el Barça- Madrid es el Nike-Adidas; aunque quizás sería un poco dificil que se viera así en España o parea cualquier páis y/o persona con un mínimo de cultura futbolístico-social-deportiva.
Pero no pensemos que no pudiera pasar. Pero como he dicho, la fuerza de poder de convocatoria y movilización social de los clubs, ya instaurada en el sistema con los años; dificilmente podría quedar relegada a la idea de un posible «duelo» Adidas-Nike, Nike-Adidas, que además son marcas patrocinadoras hoy; pero pueden cambiar mañana. Creo que para concebir éste partido como un duelo entre ambas marcas -bien entendido como duelo deportivo, obviamente aún con los enormes intereses empresariales que conlleva-; debieran de llevar por lo menos «50» años patrocinando a cada equipo y haber arraigo unos valores de marca importantes. Incluso seguro que mucha gente no tiene absolutamente ni idea de quien equipa a cada equipo y no digamos ya, qué marcas componen el selecto abanico de marcas patrocinadores de cada equipo.
Incluso me atrevería a decir una cosa partiendo de un supuesto. Imaginemos que el partido lo gana el Barcelona y que Nike, post partido, realiza algún anuncio en el que felicita al club al que patrocina. Son habituales éste tipo de anuncios. Pues lo que creo es que el rival derrotado, aunque muy humanamente en un primer momento vea el anuncio y asocie, como es normal a Nike con el Barcelona; no se enemistará con la marca y en sus próxima adquisición de unas deportivas no descartará a la marca americana de sus posibles opciones de compra. Es mi parecer.
Con todo ello, y con la voluntad de redactar un artículo que dé a pensar sobre la relación de futbol, deporte, aficiones, marcas, marketing, derby y pueda fomentar el debate, dentro o fuera de Grupos de Marketing, en grupo o individual; me atravería a decir con rotundidad de que el deporte y un derby de éste tipo están tan por encima de todo «lo empresarial» que pueda tneer relación con el evento -es pasión-, y concebir, plantearse o incluso imaginar la idea de duelo de marcas, las citadas u otras; es completamente ciencia ficción.
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