Ayudas al pequeño y mediano empresario

Para cualquier tipo de empresa se hace necesario mantener una puerta constantemente abierta a la financiación, pero sobre todo resulta imprescindible para la pequeña y mediana empresa, y es que las Pymes necesitan cuantías menores pero de fácil gestión y rápidamente ejecutables, algo que las grandes entidades financieras tradicionales no están dispuestas a ofrecer entre sus servicios.

Los negocios, en más casos de los que se merecen, deben conseguir dinero rápido y sin los excesos burocráticos que impiden llegar hasta él.

Los motivos pueden ser desde seguir abasteciéndose de los suministros y materias primas para mantener en funcionamiento la cadena de trabajo, hasta pagar a los empleados o adquirir una nueva herramienta (maquinaria, software, hardware…) que le suponga una inversión positiva al método de producción implantado.

Y, desgraciadamente, no siempre disponen del efectivo para poder cubrir estas y otras necesidades. El sistema económico mercantil no está en sus mejores momentos y las empresas de pequeño y mediano tamaño son las que más sufren las repercusiones de la crisis económica. Son los primeros en disminuir en ventas y también son los primeros en dejar de recibir pagos.

Pero el dinero siempre es necesario para mantener viva a la empresa, oficina, organización o para el autónomo freelance y, como decimos, la banca tradicional no aporta soluciones, antes, al contrario, ha detenido el flujo crediticio para este sector que, por otro lado, es el que mantiene en funcionamiento este país.

Afortunadamente, para menores cuantías, podemos recurrir al trabajo de las agencias que ofrecen prestamos urgentes en efectivo, empresas que a modo de pequeños bancos ofrecen dinero en efectivo en 24 horas online para que se puedan solventar estos compromisos económicos sin salir de casa o de la oficina. Además estas agencias ofrecen dinero con ASNEF y sin aval, una clara ventaja sobre los bancos que no deja indiferente a un amplio sector empresarial.

Invertir el dinero prestado

Como hemos comentado, pedir dinero a estas agencias no tiene que venir derivado forzosamente de la necesidad perentoria de pagar a los empleados o a los proveedores, puede servir para invertir en la propia empresa con la adquisición de algún elemento que mejore la productividad.

Pero también puede servir para abrir un negocio en internet o realizar el traslado o la ampliación del ya existente al sistema online. Esto es algo que toda empresa o negocio debe realizar si quiere seguir con vida en los años venideros y es que, más que nos pese a algunos, la conversión online es inevitable para todos.

No sería ningún pesar si conociese la gran cantidad de ventajas y beneficios que genera tener una web que represente a la marca o a la persona autónoma en Internet.

Es, sin ningún atisbo de duda, el mejor mecanismo existente, y el más económico, para aumentar las ventas de nuestro producto o servicio. La mejor forma de hacer promoción y publicidad y lograr el mayor alcance de potenciales clientes interesados en lo que ofrecemos, y es que internet no tiene fronteras y su alcance es prácticamente global.

Con un poco de dinero, el que podamos pedir a la agencia de crédito rápido antes referenciada, podremos crear nuestra propia página web, alquilar un hosting para colocarla y que siempre esté disponible para nuestro público, y contratar a una empresa SEO que haga que nuestra web logre posicionarse en google, rápidamente además y se mantenga en los primeros puestos de los listados que este buscador ofrece.

Como ya sabemos, realizar un buen SEO es clave para lograr una posición de visibilidad para nuestra web. Con las técnicas SEO optimizamos nuestra web para que los robots (programas informáticos) que Google envía a inspeccionar nuestro sitio obtengan una grata impresión de lo que allí encuentren, sea fácil posicionarla y la premie con los primeros puestos en los listados de resultados que ofrece a cualquier búsqueda realizada por un usuario de internet y que esté relacionada con nuestro producto, servicio o marca.

El sueño de la riqueza

Y es que, independientemente de la extracción social a la que pertenezcamos, la religión o filosofía que rija nuestras vidas, el empleo que tengamos, la raza, el sexo, nuestra condición propia y personal, todos tenemos un objetivo común, conseguir una vida cómoda y placentera y, en la sociedad que hemos construido, solo hay una forma de alcanzar ese objetivo, obteniendo un método seguro de conseguir dinero.

Es un sueño que no nos abandona desde el momento en que nos hacemos adultos e independientes, conseguir dinero para vivir mejor. Un sueño que es a veces literal en nuestra obsesión por acumular riquezas que nos conduzcan al éxito vital de no preocuparnos por las cosas básicas, como la comida, los suministros, la educación, la ropa…

Si tienes sueños recurrentes con lingotes o monedas de oro y quieres saber qué significan, puedes visitar el siguiente enlace y así puedes descubrir el significado de soñar con oro en este artículo que encontrarás en esta página sobre el significado de los sueños.

Y es que soñar con oro no solo tiene el significado lógico, fácil de interpretar de la necesidad o el deseo de adquirir riquezas, como siempre todos los sueños están sujeto a interpretación dependiendo del contexto en el que se desarrollan; qué, cómo y cuáles son los objetos que rodean y construyen el sueño o qué es lo que ocurre dentro de él abre el espectro a las diferentes suposiciones de su significado.

El sueño está considerado como la forma que tiene el cerebro de procesar lo que se ha acumulado en la experiencia del día, por lo que en su primera interpretación servirá para analizar qué es lo que nos preocupa o distrae. El análisis más profundos o en capas más ocultas de los sueños, nos permitirán realizar una valoración de nuestra propia personalidad, con la observación de los miedos, las alegrías y aspectos alojados en nuestro Psique de vivencias pasadas, experiencias traumáticas de nuestra infancia o relacionadas con el tipo de educación.

Y aún existiría una tercera fase, menos científica si se quiere llamar, que es aquella en la que se supone un momento de conexión con la parte del universo a la que tenemos alcance, un enlace cósmico, inmaterial, que nos hace prever situaciones o recibir señales de otras dimensiones. Una tercera fase que solo los más sensibles y espirituales pueden llegar a comprender y a visualizar y que da pie a realizar las más amplias y variedades interpretaciones.