La temporada de esquí entra en la recta final y las pistas del Pirineo Aragonés están a pleno rendimiento para despedir la nieve de la mejor manera posible. Os recomendamos los mejores hoteles y actividades alternativas para disfrutar en uno de los mejores entornos de la geografía española.
El Pirineo Aragonés cuenta con numerosos pueblos de gran belleza en sus alrededores.
Una escapada perfecta para esquiar, pero también para disfrutar de la arquitectura medieval que envuelve estos pueblos y de la naturaleza que los rodea con paseos a pie o en bici.
La comarca de La Jacetania cuenta con algunos de los pueblos más bonitos de España y ofrece cercanía a las pistas de Astún, Candanchú y Formigal. Puedes buscar un hotel en Jaca, capital de la comarca, y disfrutar de uno de los pueblos que más se recomienda visitar. Su imponente ciudadela, herencia italiana del siglo XVI, es uno de los principales atractivos arquitectónicos, aunque el propio municipio en sí es de gran belleza y te cautivará desde tu llegada.
Puedes elegir alojamiento entre muchos hoteles de Jaca, como el Hotel Real Jaca, ubicado en una zona tranquila y equipado con spa, para hacer de tu estancia una experiencia completamente relajante a los pies del Pirineo. Además, ofrece rápida conexión con las pistas de esquí, al estar a solo 20 minutos en coche de las estaciones de Astún y Candanchú.
Otro pueblo que recomendamos, sobre todo si buscas el descanso y la tranquilidad absoluta, es Badaguás. Próximo a Jaca, este pequeño pueblo se encuentra a 1.000 metros de altitud y es la zona perfecta para conectar con la naturaleza y olvidarte del ruido y el ajetreo de las grandes aglomeraciones. Tienes un hotel en Badaguás con campo de golf y spa, además de piscina por si te alojas en los meses de verano. Este hotel de cuatro estrellas de Badaguás ofrece también tratamientos relajantes de todo tipo, además de packs de aventura y espacio exclusivo para ciclistas.
Más al norte y más próximo a las estaciones de esquí, se encuentra Canfranc. Conocido por su famosa estación de tren, este pequeño pueblo es una visita obligatoria si te alojas en La Jacetania. Ubicado entre montañas, ofrece una gran oportunidad para desconectar de la vida en la ciudad y disfrutar en plena naturaleza de una escapada en familia o con amigos.
Dormir en un hotel de Canfranc es una de las mejores opciones para los amantes del esquí porque está a escasos kilómetros de las pistas. En este hotel de Canfranc disfrutarás de una estancia tranquila y con posibilidad de disfrutar de su magnífico spa. Además, si buscas aventura y deporte al aire libre ofrece paquetes de actividades y servicios especiales para aquellos que sean fan de la bicicleta. Sin coste adicional tendrás taller, espacio para guardar tu bici y zona de lavado, además de recomendaciones sobre las rutas que mejor se adaptan a tu tiempo y forma física.
Para los que busquen excursiones, el Pirineo ofrece un sinfín de alternativas.
Sin duda, la mejor opción es realizar un recorrido por los pueblos más famosos y conocer todos sus encantos. Partiendo desde Jaca puedes llegar con facilidad hasta Boltaña, un pequeño pueblo envuelto por una gran riqueza natural y patrimonial, que refleja el legado de las civilizaciones romana, árabe y cristiana. Su espectacular castillo de origen árabe, que ofrece vistas de todo el valle, es su principal atractivo. Siguiendo la ruta está el pueblo de Aínsa, una villa medieval que conserva todo el encanto y la belleza del estilo gótico medieval. Su castillo está considerado Bien de Interés Cultural y Monumento Histórico Artístico. Si dispones de mucho tiempo, puedes bajar hasta el sur para visitar Graus y Roda de Isábena.
Otra buena zona para el esquí es Benasque, justo al lado de la estación de Cerler. Dispones de tres hoteles para alojarte y disfrutar de un paisaje incomparable. Además, puedes visitar el pueblo de Cerler y el Parque Natural Posets Maladeta.
Como ves, las opciones son infinitas. Visitar La Jacetania es vivir, por unos días, en contacto con la naturaleza y poder combinar la aventura del esquí con un viaje a épocas pasadas a través de las calles y monumentos con los que cuentan los pueblos que forman la comarca.