Nos encontramos en un momento del año, inicio de enero, en el que cientos de comercios, negocios y emprendedores se encuentran en una situación complicada de cara a afrontar el cierre del año 2019, ya con una semana trascurrida además, presentación de IVAs y además con la reciente investidura de un gobierno que en términos empresariales, y a los empresarios en general, da más inseguridad que seguridad.
Ante tal panorama, las inversiones en publicidad han de ser para la gran mayoría de los casos, comedidas en cuanto a inversión, y muy rentables a corto plazo. La rentabilidad es primordial y, como hemos ido comentado en la sección de publicidad directa y BTL, la llama publicidad below the line o por debajo de la línea que no utiliza medios masivos, el reparto de publicidad en buzones es una de las más utilizadas y rentables.
Ante la posible duda de algunas personas, empresarios, gestores de negocios, administrador e incluso encargados de publicidad de muchas empresas de si el buzoneo sigue siendo rentable, es decir efectivo, desde Buzoneo Madrid OPEN nos indican algunos puntos por los que este tipo de publicidad puede ser muy interesante para las empresas de Madrid. Como no, Madrid capital y localidades como Coslada, Fuenlabrada, Getafe, Parla, Alcalá de Henares, Getafe, Móstoles, San Sebastián de los Reyes, etc.
Son los siguientes:
[icon icon=’fa-envelope-o’] Económico: el buzoneo de folletos, volantes y tarjetas de visita es económico. Pese a necesitar de tres movimientos de producción, léase diseño, imprenta o impresión, y reparto; el buzoneo en Madrid es muy económico comparado con otros tipos de publicidad. Los costes y precios finales vendrán supeditados por el número de folletos y, en ocasiones, por la localidad en la que se realice la publicidad, repeticiones, estrategias de reparto, día de ejecución y tipo de zona de reparto; siendo el reparto en edificios de pisos más barato que el reparto en urbanizaciones y chalets.
[icon icon=’fa-envelope-o’] Trazable: las acciones de reparto de publicidad se realizan en base a unas zonas. No zonas pre establecidas, como podría ser toda la extensión de una ciudad, localidad, pueblo, barrio, distrito o código postal necesariamente, sino que pueden ser trazadas a medida. Es decir, no necesariamente un anunciante de Chamberí o Argüelles, por no decir Getafe, Parla, Meco, Aranjuez, Tres Cantos, etcétera, tiene que hacer el reparto en toda la extensión sino que se puede ubicar el reparto a unas varias manzanas, un parcial del barrio, distrito o localidad, a calles preindicadas, etcétera. En definitiva, la zona es trazada medida de los intereses del anunciante, en base a su presupuesto e intenciones u objetivos. Esto hace que la acción de publicidad sea dirigida solo a un determinado público y zona, lo que permite adecuar el presupuesto y el mensaje publicitario.
[icon icon=’fa-envelope-o’] Medible: la publicidad tipo buzones es fácilmente controlable, y se pueden saber dónde si y dónde no llegó. Para ello se ofrecen informes de controles realizados y registro de porterías inaccesibles en los repartos de mayor calidad.
[icon icon=’fa-envelope-o’] Resultados a corto y medio plazo: los repartos que incluyen buenas promociones, descunetos y ofertas suelen tener resultados a corto plazo. Las campañas continuadas, en las que no necesariamente se necesita de un reclamo promocional, suelen tener resultados a medio e incluso a largo plazo. Con un buen diseño y un buen reparto, es fácil recuperar la inversión o posicionar en el mercado un producto, servicio o marca.