Aun cuando no se desee definir una serie de pasos cerrados para gestionar conflictos, lo cierto es que tanto el propio conflicto en sí, como aquellas personas que lo viven, tienen en común determinados elementos que dan la posibilidad de establecer algunas pautas y patrones de intervención que hagan más fácil su gestión.
Precisamente es el estudio de dichos elementos el que permite que surjan los enfoques y las metodologías de gestión de conflictos a las que se recurren a la hora de realizar este trabajo.
Pues bien….
…en el libro “8 pasos para resolver conflictos” de Dudley Weeks, se da una serie de pautas relativas a la gestión de conflictos.
Se trata de las siguientes.
Promover una atmósfera afectiva
A fin de conseguir esto, se anima al lector a tener en cuenta su momento personal y momento de escalada, así como a salir de posturas rígidas basadas en el “yo versus tú”. También resulta determinante elegir bien el momento, ya que aunque algunos conflictos parece que deben ser abordados de forma inmediata, normalmente permiten elegir cuándo debe empezar la resolución.
Aclarar percepciones
Las percepciones son como unas gafas mediantes las cuales se ve la realidad. De este modo, desempeñan un papel fundamental sobre el comportamiento de las personas. Cuando estas perciben algo que es justo, todas sus acciones van encaminadas a que se cumpla la justicia.
Señalar necesidades individuales y compartidas
En el momento en el que se sabe y la manera en que ve el conflicto cada una de las partes, y desde dónde lo percibe, se está en disposición de establecer las necesidades que han de ser cubiertas para que las partes se den por satisfechas.
Generar un poder positivo compartido
Se tiende a pensar que el poder es algo negativo, ya que en el conflicto suele utilizarse para demostrar que se tiene la razón, y que la postura propia es la que debe resultar ganadora. Pero Dudley propone una definición distinta del poder, que señala que este “está compuesto por las actitudes, percepciones, creencias y conductas que dan a las personas y grupo la habilidad de actuar o desenvolverse eficientemente”.
Mirar al futuro, para después aprender del pasado
Aunque las personas son conscientes de que el pasado no determina el futuro, muchas de ellas piensan que si no han sido capaces de gestionar un conflicto en un momento dado, no podrán hacerlo ya.
Crear opciones
Este es un punto de vital importancia: la propuesta de acciones. Dudley invita a usar este paso como punto de generación de ideas, creatividad e imaginación. De eso se trata las opciones, de opciones que deben ser analizadas después. Que se pongan sobre la mesa no implica su desarrollo.
Los escalones para la acción
Los pasos anteriores tienen un fin común, que es preparar para implementar las acciones específica que pueden desarrollar las partes para mejorar la relación. Se habla de escalones para la acción, y se recomienda tener cuidado con intentar pasar directamente a las macrosoluciones.
Llegar a acuerdos mutuamente beneficiosos
Se debe llegar a acuerdos realistas y sostenibles, que puedan mantenerse en el futuro. Para que resulten eficientes y duraderos, tienen que basarse en un poder positivo individual y compartido.