Hoy más que nunca, el impacto de los comentarios que una compañía recibe a través de sus redes sociales y sus canales de mercadotecnia en línea pueden solidificar o destruir los esfuerzo de mercadotecnia y cualquier inversión que se haya realizado en este rubro.
Hasta mediados de la década pasada era bastante difícil monitorear esta retroalimentación y obtener datos relevantes que le ayudasen a una compañía a desarrollar una sólida estrategia de mercadotecnia. Sin embargo, el desarrollo de múltiples plataformas de redes sociales y la popularización de diferentes herramientas que nos ayudan a analizar los datos obtenidos facilitan este proceso.
Ignorar la retroalimentación que se obtienen en estos canales puede ser catastrófico para cualquier empresa que busque tener una fuerte presencia en internet y en las redes sociales. A día de hoy, si no estás online, no estás.
Cada vez más empresas dedican más recursos a obtener datos exactos e información sobre sus clientes, como sus gustos personales, sus opiniones con respecto a la compañía, que sirven para identificar áreas de oportunidad que le permitan a los encargados de desarrollar la estrategia de mercadotecnia para mejorar el enfoque.
La posibilidad de obtener datos reales de qué es lo que atrae a un cliente a un negocio es el objetivo del estudio es estos datos.
Con todos estos datos se trabaja para mejorar la experiencia del cliente al utilizar los servicios. El mensaje es claro y firme: la compañía se preocupa por sus clientes.
Tomemos como ejemplo a una compañía como la es el gigante europeo de los sistemas de seguridad, Verisure, la cual ha enfocado una gran parte de sus recursos a maximizar la manera en la que sus empleados de atención al cliente interactúan con los clientes para mejorar la relación entre sus clientes y la compañía como un todo. Las opiniones de la compañía y su administración en redes sociales entonces tienden a ser mayormente favorables.
Muchas empresas que quieren considerarse “grandes” tienden a fallar. El hecho de que no consideren estos canales como suficientemente importante para dedicarle recursos y un grupo de personas que estén a cargo de realizar interacciones directas con los clientes puede rápidamente deteriorar la imagen de la empresa que se proyecte hacia el exterior. Esto es muy perjudicial, la imagen de la empresa puede verse dañada antes de que se consolide en su sector.
Sin embargo, casi nunca es tarde para corregir y comprobar que estas interacciones sean sanas y que estén correctamente monitoreadas, ya que esta retroalimentación puede mejorar rápidamente la imagen de la empresa y atraer más clientes en el corto plazo incrementando así la cartera de clientes de la misma.
[smartads]
Todos ganan, los clientes y la empresa.
De hecho, no es sorprendente para nadie que las compañías estén dedicando más tiempo y recursos monetarios a mejorar las interacciones con los usuarios en redes sociales con el afán de desarrollar mejores estrategias de mercadotecnia. Vivimos en la era de la comunicación.