Un ataque coordinado asalta Facebook

Las redes sociales están llenas de datos personales de los usuarios. Teléfonos, correos electrónicos, fechas, fotos,…y está claro que son una mina para los ciberdelincuentes. Si a esto le sumamos la notoriedad que el grupo de hackers adquiere al llevar a cabo un ataque coordinado y masivo que afecte a una gran parte de los usuarios, entendemos por qué Facebook está siempre en el punto de mira.

En esta ocasión, distintas imágenes con contenidos violentos y sexuales colocados por intrusos han ido apareciendo en los muros de muchos usuarios, tal y como ha reconocido Facebook al admitir haber sido víctima de un «ataque coordinado» de correo electrónico mediante un código malicioso javascript que los usuarios instalaban en su barra de navegación, haciéndoles compartir inconscientemente contenidos ofensivos.

Según señalan los expertos de Kaspersky Lab, la fuerza de estos ataques masivos y coordinados reside no tanto en la profesionalidad de los ciberdelincuentes que lo ponen en marcha, como en la cantidad de usuarios a los que se dirige: no todos los sitios web pueden resistir bajo el empuje de una multitud. Esta es una tendencia que crece gracias a que Internet ofrece una sensación de anonimato e impunidad por las acciones ejecutadas.

Para Kaspersky Lab, es de vital importancia que todos los usuarios de las redes sociales tengan en cuenta una serie de consejos generales de seguridad:

Comprobar la configuración de la protección de datos: Es necesario priorizar y tener en cuenta qué información pueden ver tus amigos, qué información es totalmente pública y qué derechos se reserva Facebook.

Tener siempre en cuenta que Facebook no olvida y siempre queda rastro de lo que vamos colgando en nuestro muro. Y no sólo eso, lo que se cuelga en el muro de nuestros amigos también permanece.

Los gestores de las redes sociales no suelen verificar que el titular de una cuenta de usuario particular sea quien dice ser. Por ese motivo, deberíamos comprobar nuestras solicitudes de amistad con cautela para asegurarnos que ese usuario es auténtico.

Proteger nuestra propia identidad: Ya se han dado casos de usurpación de identidad en los que los criminales han utilizado perfiles de usuarios para chantajear a sus víctimas, que se ven obligadas a pagar dinero para evitar ver arruinada su reputación online, por ejemplo con la publicación de fotos comprometedoras.

Poner especial atención en evitar posibles ataques de malware que cada vez se propagan más a través de estas redes.

Disponer de una solución de seguridad adecuada que permanezca siempre actualizada con los últimos parches.