Muchos os preguntaréis cómo es posible que alguien que se ha dedicado a la venta de libros (en papel, la tradicional), pueda hacer tal afirmación. Solo tiene una explicación: lo tecnológico y yo somos uno. Vamos a la par, inseparables una del otro. Todos los chismes tecnológicos que os podáis imaginar, están en mi casa. Y aquellos que aún no están es por qué no los he descubierto…
Y algo tan molón como un libro digital no podía pasar desapercibido. Mucho se debatió cuando salieron al mercado – que si acabaría con el mercado editorial tradicional, que no podrían convivir los dos a la misma vez, y otras muchas cosas. La realidad, sin embargo, es que ahí siguen ambos. De librerías hay las que había e incluso han abierto de nuevas (aunque las ventas no hayan acompañado mucho en estos últimos años), y de mercado de libro digital (pirata), todo el que quieras y más. Porque desengañémonos, en este país todo lo que buscamos por Internet y que queremos hacer nuestro lo queremos gratis. ¿Pagar? ¿Para qué? Qué poco nos fiamos en este país de las transacciones electrónicas…
En fin, que al principio del libro digital rechisté un poco, probablemente por miedo a verme en la calle. Sin embargo, era la época en la cual aún creía en lo que hacía y en la empresa donde trabajaba. Después, me dio exactamente igual y uno de mis regalos de reyes (no de este año) fue un libro electrónico de la marca bq.
Los primeros libros electrónicos a los que tuve acceso fueron de la casa Airis – eran los que vendíamos en la tienda donde trabajaba y uno de los más vendidos en su primera campaña de navidad. Por cierto, carísimos y se estropeaban (la mayoría) al mes de su uso… Luego, el mercado ha ido evolucionando como en casi todo y han salido más modelos que son mucho más económicos y con más prestaciones: Kindle; Tagus; Wolder, y otras marcas entre ellos.
Y con el boom de las tabletas e ipads, nuevos métodos de e-reader. La verdad es que desde que tengo el Ipad ya no he usado más el e-reader. Ahora el que lo usa es mi marido, que en su día también renegó ampliamente sobre ellos… Pero los tiempos y las cosas cambian, y queramos o no, acabamos aceptándolos y usándolos.
Motivos por los que usar un libro digital
Principalmente porqué es muy práctico – ¿por qué acarrear tantos libros en tu maleta o bolso cuando puedes llevar un montón dentro de tu e-reader o tableta? Además la tableta te da la ventaja de poder darle otros usos, no solo el de la lectura, y es por eso que se convierte en un auténtico centro lúdico. ¿Para qué ver en la tele programas basura cuando en tu tableta llevas lo que más te gusta?
Otro de los motivos – aunque solo para algunos – es que los libros electrónicos son mucho más económicos que los editados en papel. Y es normal: el papel es caro y hay que pagarlo. El libro electrónico es un archivo .epub que se descarga limpiamente dentro de tu dispositivo. El peligro, y totalmente real, es que las descargas piratas y gratuitas van que abundan y, lamentablemente, el que sale perdiendo es el autor a quien no se le está pagando por sus derechos.
[smartads]
¿Pero cómo solucionar un problema de tal magnitud? Sinceramente creo que por muchas prohibiciones que se impongan, y por mucho que las leyes se endurezcan, esto es imparable. Los humanos nos caracterizamos por ser animales que cuanto más nos prohíben, más nos rebelamos; y todo lo que sea ilegal, nos apasiona.
Así que, queridos, intentemos que ambos mercados hagan su camino: los nostálgicos del papel siempre podrán tener un libro entre las manos; y aquellos que amamos lo digital, siempre tendremos más descargas por buscar.
¿Estáis de acuerdo conmigo?