La necesidad de pymes, autónomos y particulares en la concesión de pequeños préstamos seguirá siendo el pilar de la microeconomía española en el próximo 2015.
Por Solcredito.es
La situación del crédito en España al cierre de 2014 no se diferencia demasiado con la de años anteriores. La escasez y el elevado coste de los créditos son el principal hándicap para las pymes y las familias.
Cierto es que cada vez más hay menos razones para mantener cerrado el grifo. Tal como apuntaba el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, el pasado mes de octubre: “la reforma bancaria empezará a colocar los bancos en una mejor posición con la entrada del próximo año” aunque la realidad es que las entidades financieras siguen ofreciendo un alto nivel de desconfianza.
Existen muchos tipos de préstamos: minicréditos, créditos rápidos y préstamos personales sin cargos ocultos, con tasas de interés del 0% y ofreciendo rapidez y sencillez en los préstamos a corto.
Los minicréditos como producto financiero son una figura nueva en el mercado.
La escasa concesión de otros productos financieros por parte de las entidades bancarias privadas es el principal motivo de su aparición. Cabe recordar que la necesidad financiera de las pymes y particulares sigue siendo prioritaria.
La mayoría de las personas recurren a las tarjetas de crédito para gastos inesperados, aunque un préstamo personal puede ser mucho más barato y puede ayudar a no exceder los propios gastos. La tasa que se cobra por los préstamos personales es mucho más baja que la tasa que se cobra por las financiaciones con tarjetas de crédito. Además, al realizar grandes compras con tarjeta de crédito, el importe mínimo de los pagos tiende a intensificarse en grandes cantidades, las cuales no siempre pueden pagarse tan fácilmente.
Los bancos e instituciones de crédito intentan conseguir nuevos grupos de consumidores aunque los términos y condiciones para conseguir crédito son aún difíciles de negociar.
El coste de un préstamo privado de 1.000€, por ejemplo, puede tener un plan de devolución mensual de unos 100€ más intereses, lo que hace que el plazo de devolución sea interminable.
Con esta dinámica, los préstamos personales y minicréditos seguirán solicitándose y serán el motor de la economía en familias y pequeñas empresas, de este modo, el atascado consumo, motor vital de crecimiento, podrá verse compensado.