Tras algo más de 2.500 campañas de campañas de publicidad directa dirigidas, y unos 300 diseños realizados entre folletos, carteles, banners, revistas y demás; veo como la falta de información (por parte de los clientes), es un problema demasiado habitual para los diseñadores…pero ¿Lo ponemos fácil?
Bien, según lo indicado en la entradilla, y haciendo un recordatorio de mi experiencia de ya más de 12 años dirigiendo campañas de publicidad directa (y a una media de 20 campañas mensuales como «muy mínimo»), observo como mis compañeros diseñadores, y sin ir más lejos yo mismo, tenemos un grave problema con los diseños que nos encargan algunos clientes.
Este problema se llama «falta de información».
Quizás mejor dicho, es la información «obviada» por el cliente, que no comunica al encargar un diseño y si cuando ya tenemos un diseño listo; y que después nos hace rectificar gran parte del diseño inicialmente planteado…con el tiempo que eso ha supuesto (en el diseño realizado) y supondrá (en los retoques que hay hacer).
Aquí 6 consejos para minimizar estos hechos, que aunque a veces imposibles de preveer, pueden hacer que nuestro tiempo y trabajo vaya en mejor dirección, y facilite las cosas tanto al anunciante como al diseñador de publicidad, como también al diseñador web:
- Conocer bien los objetivos de la publicidad, y plantear un copy alternativo al recibido. Con ello conseguiremos un punto de vista diferente, y que el cliente vuelva a pensar bien qué quiere, que quiere poner (imagen y texto), y que se comprometa una segunda vez.
- Informar que se enviará un prediseño, indicando colores de fondo, imagen seleccionada, ubicación de imagen y textos, y una llamada a la acción o call to action. En definitiva, se trata de un boceto pero con información más avanzada.
- Informar del número de cambios posibles, y del aumento de la tarifa o coste del diseño si se supera el número pactado.
- Guardar SI o SI el diseño en formato editable. Suena obvio, pero no tengan tan claro que esto es siempre así. Da igual si el diseño lo hacemos con Photoshop, InDesign, AI (Adobe Illustrator), Gimp, Magix Photo & Graphic Design, o cualquier otro: guarda la versión editable (que permitirá cambios y no tener que volver a empezar de cero), y no (solo) la prueba en jpg, png, tiff, gif o lo que fuere.
- Presentar los diseños siempre en formato CMYK (el apto para imprenta) y no en RGB. Los resultados de los colores son diferentes en cada modalidad; y con ello evitamos sustos tras la impresión y que el cliente nos diga «este no es color que me presentaste», o mucho peor: «te has cargado el color de mi logo…no te pago» (para consultar que es el color cmyk pueden seguir el enlace anterior)
- Si es posible antes de la impresión, presentar la creatividad con diferentes colores, y que el cliente decida finalmente si realmente lo que nos había planteado era lo mejor.
[smartads]
Aún así, como todos los que «tocamos diseños» sabemos, que por mucho que apliquemos estos consejos, es inevitable que los clientes hayan olvidado información, y cuando les presentemos un diseño nos digan «bien, ahora quiero que me pongas esto, esto y lo de más allá», y «me quitas esto, y me lo cambias por no se qué»… ya que han pensado mejor en quien es y que busca el publico objetivo de su publicidad
…y nos empezamos a poner «verdes», ya que cada palabra unida al cambio es como una patada a la espina dorsal…mientras prosiguen con…y «me incorporas estos 2 teléfonos más», etc….con lo que, aunque a él le parezca muy fácil, tendremos que cambiar la ubicación de los elementos otra vez…y bueno…sobran las palabras 😉 …
…y pensamos ¿no lo podías haber dicho antes?…grrrrr…. pero como dice el refrán catalán: «Qui paga mana»…o sea, que quien paga manda.