Hoy en día, las empresas y sobretodo las PYMES, buscan un perfil de profesional con conocimientos amplios, ya que aunque su especialidad y funciones pueda ser, en determinados casos, más específicas; es muy importante que tengan conocimientos paralelos
Me exlicaré mejor para definir qué les comentaba en en esta entradilla.
Cuando hablamos de comunicación integral, hablamos de todos los procesos «que comunican»; valga la redundancia, dentro de una empresa. Como antiguo alumno, licenciado y diplomado en Comunicación Integral (y titulado en todas sus especialidades), les hablaré para dar sentido a mis palabras precisamente de qué es la comunicación integral, y cuales son sus especialidades.
En qué consiste la Comunicación Integral
Cuando hablamos de comunicación integral estamos hablando de 3 especialidades clave: marketing, publicidad y relaciones públicas, que suelen estudiarse por separado, con títulos específicos, aunque con asignaturas comunes que hacen entender qué es el marketing a quien estudia publicidad, qué es la publicidad a quien estudia relaciones públicas, y en definitiva, tienen el objetivo de que un futuro profesional tenga nociones de las 3 ramas. Con estas nociones, entenderá la participación de cada una de ellas en el proceso de comunicación empresarial que inicia «marketing» (detectando una necesidad y poniendo a disposición del público un producto o servicio que la satisfaga en tiempo, manera, forma, precio y por el canal adecuado de forma rentable), continúa «publicidad» (creando contenidos info-comerciales que transmitan un mensaje, un beneficio y convenzan al público sobre el producto creado por «marketing»), y finalmente, «relaciones públicas» que tiene la finalidad de interactuar con el mercado y la sociedad en general.
Estos apuntes son muy básicos, pero he podido comprobar en muchas ocasiones como alumnos avanzados, de cualquier especialidad, como también profesionales que se formaron solo en una de ellas, no acaban de interconectar marketing, publicidad y relaciones públicas, tema que les ocasiona el mismo problema que el dilema clásico de «¿Quién fue antes, el huevo o la gallina?».
Pues en comunicación es muy sencillo. Primero marketing, después publicidad; y siempre relaciones públicas.
Es lógico, recordemos que en el momento de detectar la necesidad de un cliente, lanzar un producto que satisfaga estas necesidades, y poner en tiempo, precio, manera y forma el producto a disposición del cliente; estamos hablando de marketing.
Cuando ya «tenemos el producto, claramente dirigido a un público concreto, definido y geolocalizado, es publicidad quien comunica sus bondades y aspectos que van a ser beneficios para el público objetivo (target); utilizando un mensaje de comunicación publicitaria, iconos, imágenes, fotos, etc., afines al objetivo. Afines al público me refiero.
Con ello tenemos que publicidad no define el público, ni las ventajas del producto y características, ni precio, ni donde se va a vender….eso lo hace marketing. Publicidad «solo» transmite en una campaña de publicidad estas ventajas, las hace comprensibles y determina una estrategia creativa para impactar con resultados al target; además de informar por qué el roducto anunciado cubre estas necesidades (Reason Why).
Bien, lo he resumido un poco, ya que podríamos estar horas y horas hablando de ello, y como no les invito a seguir la sección de publicidad y los artículos de expertos de marketing y como no, conceptos básicos y definiciones de marketing en SOCIALetic.com, para seguir ilustrándose y actualizándose, hechos hoy, más que «obligatorios» para quien quiera ser competitivo en un mundo ya, en el que el marketing digital y online tienen una presencia más que notoria. Imprescindible conocer sobre ello, que también sobre el marketing tradicional, es decir sobre marketing analítico, estratégico y operativo.
Y finalmente tenemos las relaciones públicas, que son las acciones que desde la empresa se realizan para mantener un contacto con clientes y proveedores. Es decir, como su propio nombre indica, para gestionar comunicación hablada y escrita, tanto interna como externa.
Observo como hoy en día, y ya pasados más de 15 años desde mi titulación en Comunicación Integral, y recordando el modelo de comunicación básico sobradamente conocido (ver Wikipedia «La comunicación es el proceso mediante el cual se puede transmitir información de una entidad a otra, alterando el estado de conocimiento de la entidad receptora«; http://es.wikipedia.org/wiki/Comunicaci%C3%B3n), como los expertos de Universidades de prestigio que ofrecen tanto formación presencial como online, como la Universidad Internacional de La Rioja UNIR, http://www.unir.net/grado-comunicacion.aspx, ya incluyen también audiovisuales y periodismo en el grado de comunicación; en lo que definen (muy bien por cierto), como «formación flexible, práctica y actualizada» (fuente: la web de UNIR). Sobretodo por el uso, ya más que incuestionable y necesario de las nuevas tecnologías. Siempre cambiantes, ya saben…
Bien, muy bien me parece, ya que además son especialidades que, dominadas junto a las anteriomente citadas, harán al profesional más fuerte profesionalmente hablando. Al emprendedor, ni les cuento…casi les diría que entonces ya; es obligatorio dominarlo todo. Sin lugar a dudas.
Por tanto, saber de todo, es decir de las tres especialidades, es una carta de presentación de mucho nivel, aunque seamos especialistas en alguna de ellas.
Fdo. David Guiu – CEO SOCIALetic.com