Buena pregunta. Y piedra angular del mercadeo actual. ¿Qué podemos hacer para optimizar la fidelización de clientes?
Antiguamente, en época de nuestros padres y abuelos, las empresas venían a ser algo casi de la familia por parte de sus clientes ya que frecuentemente se buscaba el buen hacer y la calidad, sacrificando en ocasiones el marketing o incluso las ganancias confiando en que “el boca a boca” de los clientes satisfechos haría el resto.
Adaptarse o morir
Por suerte o por desgracia, los tiempos están cambiando vertiginosamente y ahora lo efímero marca una rabiosa tendencia.
Esta enorme competencia de mercado en todos los ámbitos y niveles ha llevado a formar la imaginación de los empresarios y empresas afines, por dar con la fórmula que garantice una fidelidad por parte de los clientes que han adquirido un producto a una determinada empresa.
Tarjetas de fidelización
Una tendencia ya plenamente usada por casi cualquier comercio independientemente de su naturaleza, es la de otorgar a sus clientes una tarjeta de fidelización. Pero, ¿en qué consisten exactamente?. Suelen ser gratuitas para el cliente que la recibe, llevan el nombre de la franquicia y aparte de aumentar la base de datos de sus clientes a las empresas (fundamental para sus estudios de mercado), suelen suponer determinadas ventajas a los depositarios de las mismas ya sean económicas (en forma de descuentos acumulables o no), o bien mediante horas de parking gratis, regalo o sorteo de merchandising, etc.
[smartads]
¿Es lo mismo una tarjeta de fidelización que una tarjeta de puntos?
No exactamente. La primera abarca a la segunda o dicho de otro modo, la tarjeta de puntos es un tipo concreto de tarjeta de fidelización, asegurando al cliente que mediante la acumulación de estos (obtenidos en diversas compras) podrán canjearlos por otros objetos seleccionados por la empresa.