El término propaganda es utilizado a diario en todo el mundo y es una palabra que, aunque conocida y que forma parte del vocubulario de muchísimas personas; en muchos casos utilizamos incorrectamente pues la definición de propaganda viene a referirse a un tipo muy concreto de publicidad y no se debe utilizar en sentido general.
Por David Guiu
CEO de SOCIALetic.com
Definición de Propaganda
Aunque en muchas ocasiones se utiliza la palabra «propaganda» como sinónimo de publicidad, y oigamos a diario frases como «esto es propaganda de X marca de coches», «haré propaganda para atraer más clientes» o «folletos de propaganda», por poner solo unos ejemplos; utilizar esta palabra en sustitución de «publicidad» es en la mayoría de ocasiones incorrecto; y aunque este erroneo uso se ha estandarizado en ciertos contextos, países, zonas y/o personas; el uso masivo no hace categoría en esta ocasión y no se puede aceptar como válido utilizar (siempre) la palabra propaganda en vez de publicidad.
Noam Chomsky dijo sobre la propaganda al perguntársele por su significado que «La propaganda es a una democracia, lo que la coerción a un estado totalitario». Imagino que se debió referir a que la propaganda es algo habitual y vinculado a una democracia, puesto que la celebración de elecciones lleva consigo, de forma intrínseca e inalterable, el uso de propaganda. Verán por qué asocio la palabra y el significado de propaganda a unas elecciones; como muy correctamente hizo el lingüista y filósofo norteamericano nacido en Filadelfia.
Verán, la propaganda es un tipo de publicidad. O mejor dicho, un término que define a un tipo de publicidad. Este término se refiere, solo y únicamente, a la publicidad política y a la publicidad religiosa que desde su definición deben llamarse propaganda y no publicidad.
Por ello, cuando se trata de publicidad de este tipo de «sectores», por así llamarles, no es correcto decir «publicidad política» o «publicidad religiosa» (excepto que se esté definiendo el término «propaganda», o explicando las diferencias entre publicidad y propaganda…) y deberíamos decir «propaganda política» o «propaganda religiosa».
Con ello tenemos que, si se nos pregunta si queremos hacer propaganda; solo podremos hacerla si somos o un partido político o gubernamental; o una institución religiosa. Una empresa no puede hacer propaganda; pues lo que está haciendo es publicidad. Y un partido político no puede hacer publicidad, ya que lo que estará haciendo es propaganda. Así de sencillo.
Cualquier otro tipo de publicidad, y me refiero a cualquier publicidad de otros sectores : es publicidad pero no propaganda; término que según lo dicho solo debe emplearse para acciones publicitarias de los sectores y anunciantes que forman parte del conjunto político-religioso. L apopaganda, como pasa en publicidad, puede ser de varios tipos (según el medio o soporte) como propaganda online, propaganda en folletos de publicidad, propaganda en televisión, en revistas, prensa, etc. pero siempre creada por partidos políticos, entes relacionados con la política o temas religiosos.
Sino; es publicidad, por lo que las diferencias entre publicidad y propaganda vienen determinadas por el tipo de anunciante que, evidentemente, condicionan el tipo de mensaje, ya que el mensaje publicitario es comercial y el de la propaganda transmite ideas e intenta captar apoyos (votos, miembros, asociados, seguidores…) sobre temas políticos o religiosos.
[smartads]
–