¿Todos los negocios pueden estar y necesitan internet?

Posibilidades online para negocios poco “internetizables”, o por qué deberíamos romper con viejos conceptos. Por www.mibebestore.com – Imagen por © Uwe Annas – Fotolia.com

Con un mundo comercial cada vez más volcado en el e-commerce y todo lo que sea digital, existen ciertos tipos de negocio que, a priori, ofrecen algo más de resistencia a estas tendencias.

La restauración es un buen ejemplo. Casi todos los restaurantes tienen web, y se publicitan o posicionan en Google para ser encontrados fácilmente. Aparentemente, ellos no necesitan la web para nada más, porque su servicio, y su negocio, está en la visita física del cliente al local o restaurante en cuestión. ¿Es eso cierto?

Sí… y no. Hay mil cosas que puede hacer el dueño de un restaurante en la web para que su negocio funcione. Una participación original y activa en las redes sociales, por ejemplo, puede generar un feedback positivo con muchos clientes y, así, aumentar las “ventas”. Desde organizar concursos a anunciar eventos y ofertas, a colgar recetas de cocina, o noticias relacionadas con el mundo gastronómico… También puede pasar a gestionar las reservas vía web. Es decir, que existen posibilidades incluso para un negocio cuyo beneficio, forzosamente, pasa por la visita física al local.

Internet te puede dar mucho, si sabes cómo exprimirla

En los negocios que tienen que ver con la venta de un determinado producto, encontramos también reticencias. Al menos en algunos sectores, aquellos que se consideran más personales. Y sin embargo, utilizando bien los recursos a nuestro alcance, podemos encontrar todo tipo de salidas para estos sectores.

El caso de mibebestore.com es, en este sentido, paradigmático. La puericultura es un tema delicado. Cada día más. Es un sector que pasa muchos controles, donde los materiales han de ser de calidad, puesto que van a ser utilizados por niños. Y los padres se lo piensan mucho antes de comprar vía web un producto para su bebé. Quizá porque se sienten más seguros visitando una tienda física, donde una persona física les explique las particularidades de todo. Aquí se olvida un hecho sencillo, y es que si una empresa es fiable, es fiable en lo físico y en la red. Y si una empresa no es de fiar, no lo es ni en internet, ni en un establecimiento físico.

¿Cómo vencer reticencias y prejuicios?

Primero, detectando un nicho de mercado. Porque, si hay demanda, hay venta. Esto es meridiano. Es el caso de las minicunas baratas, por ejemplo. Existe una demanda en la sociedad porque

a)     las cunas pueden ser muy caras

b)     muchas veces no necesitas toda la parafernalia que rodea y se compacta en la cuna, al menos durante los primeros meses.

c)      mucha gente vive en hogares pequeños donde es fundamental optimizar el espacio.

d)     mucha gente pasa por dificultades económicas y necesitan soluciones versátiles, rápidas, y que sean baratas.

A partir de aquí, la cuestión está en ofrecer un servicio impecable. Tener una buena web aquí es fundamental. Debe ser una web clara que, por un lado, muestre el producto de forma limpia, directa, muy visual. Por otro, ha de facilitarse información sobre la propia empresa, la importantísima sección del Quienes somos, las Preguntas Frecuentes.

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El cliente necesita saber que trata con profesionales, debe conocer exactamente en qué consiste la minicuna que quiere comprar, qué garantías y posibilidades de devolución tiene, y en cuánto tiempo la recibirá si la compra.

Esto puede aplicarse a otros sectores que puedan enfrentarse a recelos similares, caso del mundo del calzado (que siempre pensamos que debemos “probarlo” primero, en tienda) o la alimentación (cuesta expandir esos negocios, porque compramos con los ojos, y determinados productos queremos verlos físicamente antes de adquirirlos). Hay que buscar las rendijas para consolidar este tipo de negocios web.

Pero las hay. El único límite real, es nuestra propia imaginación.