Todos en algún momento hemos estado allí, en medio de una mala situación sobre la que no tenemos absolutamente ningún control.
Nos sentimos frustrados, enojados y ansiosos, tal vez incluso con un poco de miedo. Nos arruinó nuestro cerebro el tratar de llegar a algún tipo de solución, a pesar de que sabemos la verdad; no hay nada que realmente podamos hacer.
[colored_box color=»blue»]Cuando hay una situación que no podemos cambiar, en realidad tenemos una solución, y es cambiarnos a nosotros mismos. Así que, ¿qué podemos hacer cuando no hay nada que podamos hacer?, por David Guiu @socialetic[/colored_box]
1. Reconocer y aceptar que no podemos controlar o cambiar la situación
Este primer paso servirá para reducir de inmediato su nivel de frustración. La aceptación de la falta de control nos ayuda a recuperar el control sobre nosotros mismos, y nos permite centrar nuestra energía en lo que podemos controlar y cambiar potencialmente.
2. Respirar
Detenerse a observar las sensaciones en su cuerpo. ¿Sus músculos apretados? No te apetece? ¿Es su respiración superficial o está aguantando la respiración? Toma el control de su respiración. 1) Respira por tu nariz durante un conteo lento, de cinco segundos. 2) Espera.3) Respira por la boca de un lento conteo de cuatro. Ahora, observe las reacciones de su cuerpo a su control de la respiración. Repita hasta que su ritmo cardíaco y la respiración de retorno a la normalidad. Al recuperar el control de la respuesta física de sus emociones seguirán!
3. Sonreír
Puede sonar tonto, pero el simple hecho de sonreír libera la tensión en los músculos de la cara. También sirve para «recordar» el cuerpo de tiempos más felices y comunicados de los recuerdos más agradables de sus experiencias pasadas.
4. «Tome unas mini vacaciones» : Visualice
La visualización es una poderosa herramienta que ha sido utilizada durante siglos para aliviar el dolor y disminuir los efectos del estrés. Tome un momento, ponga sus brazos sobre la cabeza y, sentado, apoyela en una mesa. Piense es un lugar donde usted se sentiría tranquilo y seguro. Colócate allí (imagínese allí: visualice). ¿Qué ves? ¿Qué oyes? Tal vez usted se está imaginando en la playa. Escucha las olas rompiendo contra la orilla. Oler la sal en el aire. Permítete a ti mismo experimentar en el momento. Con la práctica usted será capaz de lograr esa sensación de calma y de paz con sólo pensar en su lugar especial. Ideal para superar el estrés por cierto.
5. Distráigase
En pocas palabras, qué otra cosa! Limpie su escritorio, lave los platos, vea una comedia sin sentido. Haga cualquier cosa que tenga en su mente y manténgase fuera de la situación (que le agobia) aunque sea por unos instantes. Esto le puede dar el tiempo necesario para reagruparse y aliviar algunas de sus tensiones.
6. Orar o meditar
Los estudios demuestran que los actos de oración y la meditación pueden aliviar el estrés, bajar la frecuencia cardiaca y moderar su respiración. También pueden tener un efecto beneficios sobre su estado de ánimo.
7. Tenga una actitud de gratitud
Cree una lista de todas las cosas por las que estás agradecido. Nada es demasiado pequeño para incluir. Su lista de gratitud le recordará que su vida es más grande que sus circunstancias actuales!
[smartads]
8. Hacer algo por alguien más
Haga un acto de bondad al azar. Le ayuda a ir más allá de si mismo y centrarse en los otros. Además mejorará el momento de otra persona y su estado de ánimo se verá recompensado.
David Guiu / CEO SOCIALetic.com – Más Artículos de David Guiu