La compra programática se ha impuesto durante estos últimos años en el mercado digital. Su interés ya ha sido reconocido por numerosos players, los cuales han integrado la programática a su estrategia de medios.
Tradelab ha reagrupado las 8 razones por las cuales escoger la programática puede aventajarte.
Son estas:
1. Targeting en programática. Gracias al uso de la data, sólo los usuarios identificados como parte del target están expuestos a la publicidad. Hay una mayor visibilidad del target y una menor pérdida de audiencia.
2. Acceso a un amplio inventario Aquí, el anunciante puede alcanzar su audiencia a través de muchos sitios web, por lo que el espacio no está obligatoriamente comercializado. El anunciante tiene acceso a todos los puntos de contacto con su target. A día de hoy el 75% del inventario global está disponible en programática.
3. Optimización en tiempo real. En una campaña, el rendimiento de espacios se analiza en tiempo real, por lo que se puede reaccionar aumentando inmediatamente las impresiones en un espacio registrando el buen rendimiento y en paralelo, disminuir o cortar totalmente las impresiones.
4. Creatividades personalizadas Con ella se permite, a través de tecnología DCO (Dynamic Creative Optimization), la difusión de creatividades personalizadas en función del historial de navegación del usuario. Además, el retargeting permite al internauta ver el producto o servicio que consultó previamente.
5. ROI mejorado. La optimización continua de la campaña, permite al anunciante aumentar considerablemente su ROI. En programática se registran tasas de conversión a venta de 1,5 a 4 veces más que en el display. * Fuente: estudio de los anunciantes Tradelab
6. Transparencia. Dependiendo de los grados de transparencia que ofrezca el publisher, la programática puede elevar la opacidad de las ventajas estratégicas de la compra de espacios y de data, o el conjunto de dominios/URLs de difusión de las campañas.
[smartads]
7. Ahorro de tiempo. La compra programática está automatizada. El anunciante gana tiempo en la compra y en la puesta en marcha de las campañas, para así poder concentrarse en la estrategia.
8. Control del estado de las campañas. El anunciante puede tomar la mano respecto al control de sus campañas. En efecto, variables importantes como el capping o el desglose presupuestario pueden ajustarse en directo por el anunciante. Esto permite evitar la sobreexposición de ciertos internautas. Asimismo, se puede seguir al internauta en cross-sites, dirigiéndole un mensaje diferente en función de su recorrido en el funnel.