Madrid, 10 de octubre de 2017. La posición en el GPS, un me gusta en Facebook, qué consumimos en nuestra Smart TV, qué compramos en Amazon… Durante los últimos años, la cantidad de datos generados a través de dispositivos móviles o wearables no deja de crecer. El Big Data, sistema basado en el análisis masivo de datos, ha llegado para quedarse, y es que como afirma Bernard Marr en una entrevista para Forbes, se han creado más datos en los últimos 2 años que en toda la historia de la humanidad, aunque de momento sólo se analiza el 0,5% de todos los datos que existen.
Hasta ahora se han creado más datos en los últimos 2 años que en toda la historia de la humanidad, aunque de momento sólo se analiza el 0,5%
En España, aunque aún queda mucho por hacer, las empresas son cada más conscientes de la necesidad no sólo de guardar sino de gestionar la gran cantidad de datos que utilizan día a día. Ahora la pregunta no es no es cómo almacenar la información, sino para qué. Coincidiendo con el Mes de la Seguridad Cibernética Europea, desde IMF Business School han querido analizar 5 secretos clave que se esconden tras el Big Data:
Conexiones fraudulentas. Aunque el Internet of Things puede ofrecer grandes oportunidades para los usuarios, también conlleva la posibilidad de que una acción tan inofensiva como conectar un frigorífico a Internet provoque que seamos hackeados. Los sistemas de conducción remota, como los frenos, el motor o las cerraduras, han demostrado ser vulnerables a los atacantes que tienen acceso a la red de a bordo. Además, varios investigadores de seguridad en 2008 revelaron que era posible controlar a distancia marcapasos e, incluso, las bombas de insulina sin tener autorización para ello.
Un sistema en auge. Sólo conocemos la punta del iceberg. Según la Unión Europea, hoy en día se generan 1.700 billones de bytes por minuto, el equivalente a 360.000 DVDs. Además, se estima que, en los próximos 5 años, esta cifra se duplicará.
El enemigo del crimen. Algunas herramientas de análisis de datos se están utilizando para “predecir el futuro”. De hecho, se ha comprobado que el Big Data permite anticiparse a comportamientos delictivos en una ciudad en función de la hora, el día de la semana, etc. Una prueba de ello es el caso de la policía de Memphis (Estados Unidos), que afirma haber disminuido los delitos graves en un 30% y los actos violentos en otro 15% desde que emplean un sistema de gestión y análisis de datos desarrollado por IBM.
Protección datos y ámbito legal. Hace unos días se conocía la noticia de que usuarios de Tinder, una app para conocer gente, pueden sufrir un importante problema de privacidad en caso de que un ciberdelincuente acceda de forma ilícita a su Big Data. Aunque existen leyes para evitar que las empresas y organizaciones hagan un uso indebido de nuestros datos, como la Ley Orgánica de Protección de datos en España, es difícil protegernos de los ciberataques. De hecho, algunas empresas utilizan tecnologías de análisis de datos también para detectar usos indebidos de la información antes de que se produzcan: hacerse con los datos personales, robos en cuentas bancarias o phising, entre otros.
Big Data y empresas. Las empresas referentes a nivel mundial utilizan Big Data. Gracias a ello, podéis encontrar personas que quizás conocemos en Facebook, ver una película recomendada a partir de nuestros gustos en Netflix o comprar un producto sugerido en Amazon de forma fácil y rápida. Y es que la combinación de datos puede revelar información que no sospechamos. Por ejemplo, el uso del Big Data en los supermercados estadounidenses Walmart sirvió para detectar que las ventas de un determinado tipo de galletas aumentaban en épocas de huracanes porque la gente hacía acopio de provisiones. La marca ha aprovechado esta información para promocionar sus productos de manera destacada cuando se anuncia un temporal y ha conseguido incrementar sus ventas.