Coaching y Habilidades Directivas / ¿Eres coach o terapeuta? Aquí 5 consejos para materializar tus sueños… gracias a la amable colaboración de Sandra Iozelli, profesional que tiene como misión personal, ayudar a coaches, consultores, formadores, terapeutas y profesionales independientes a vivir de su pasión. Solicita en www.comovivirdetupasion.com su dossier gratuito donde conocerás más detalles de cómo puedes hacerlo.
Si este 2012 te has propuesto sueños y proyectos que quieres sacar adelante, hay unos puntos clave que te sugiero tomes en cuenta y cuides para que puedas materializar más fácilmente y con mayor disfrute ese proyecto, ese sueño que toca a tu puerta cada día… Quiero compartir contigo estos consejos el día de hoy, para facilitarte el camino y sobre todo para que lo disfrutes no solo de la satisfacción de conseguir tus sueños y metas sino además del viaje que eso implica… Así que aquí los tienes:
1. Abre tu mente necesitas trabajar en conseguir una mentalidad que te motive, inspire y anime a avanzar y no que te sabotee y te desmotive, ya que eso te quitará las ganas de avanzar… Pregúntate cuáles son los “obstáculos” que aparecen en tu mente y te impiden materializar tus sueños y “cuestiona” esos obstáculos. Puedes usar las 4 preguntas de Byron Katie que comparto en mi web www.liberatuestres.com Por ejemplo, si crees que “estar trabajando te impide materializar tus sueños”, puedes seguir el siguiente proceso para cuestionarlo…
§ Empieza por hacerte las siguientes 4 preguntas: ¿”Es verdad” que estar trabajando te impide materializar tu sueño? Responde solo con un sí o un no.
§ ¿”Puedes saber que es verdad con absoluta certeza” que estar trabajando te impide materializar tu sueño? Nuevamente, responde solo con un sí o un no.
§ ¿”Cómo te sientes, cómo reaccionas y cómo actúas” cuando crees que tener un trabajo no te permite materializar tu sueño? Quizás te impide tomar acción, te genera frustración, resientes tu trabajo actual pero tampoco avanzas con tu proyecto. No averiguas como llevar a cabo tu sueño, lo dejas allí sintiéndote mal por no realizarlo, sientes confusión, malestar.
§ ¿”Cómo te sentirías si no tuvieras la creencia” de que estar trabajando te impide materializar tus sueños? Quizás estarías más abiert@ a ver de qué manera puedes hacer para concretar ese proyecto, quizás te sentirías más motivad@ a averiguar, investigar, probar. Quizás te animarías a ver de qué manera ambas cosas puedes convivir o como podrías hacer una transición, te abrirías a ver nuevas oportunidades muy probablemente.
§ Ahora luego de cuestionar tu creencia pesimista con estas 4 preguntas, el siguiente paso, es “invertir” el pensamiento y ver si el pensamiento opuesto puede ser tan verdadero o quizás más verdadero que el pensamiento inicial. En este caso la inversión más radical sería: “El estar trabajando me ayuda a materializar mi sueño…” (Me ayuda como lo opuesto a me impide). Y ahora tómate el tiempo que sea necesario para escribir al menos tres ejemplos de cómo podría ser verdad que estar trabajando te ayuda a materializar tus sueños. Ábrete a ver las cosas con nuevos ojos, y deja que las respuestas afloren. Aquí algunas ideas… 1) Me ayuda porque me da la estabilidad económica que necesito hasta que vea que mi proyecto ya esté establecido… 2) Me ayuda porque me da los ingresos económicos para pagar los recursos que necesito para implementar mi sueño 3) Porque me permite trabajar en mi proyecto sin “presionarlo” para que me dé resultados antes de tiempo …
§ ¿Puedes ver cómo eso que ahora parece un problema u obstáculo puede ser en realidad justamente lo contrario?¿Más bien una ayuda, una oportunidad? Te animo a que cuestiones así todos esos obstáculos que tu mente te pone, para que veas como lo que parecen obstáculos pueden en realidad ser oportunidades para ti. Esto es clave para poder avanzar en este camino. Y lo mejor de todo es que tu proyecto y trabajo se convertirá también en un camino de autodescubrimiento.
2. Crea una visión clara de lo que quieres lograr. “Decide” lo que quieres, no solamente “esperes” que eso pase, decídelo y entonces verás que todo es más fácil una vez que tomas la decisión de ir en una dirección concreta. Tu foco empieza a re-direccionarse para descubrir y materializar esa visión. Ponte un objetivo para los próximos 3 y 12 meses, escribe esa meta y comprométete a trabajar en ella aunque aun no sepas como lo harás. Este es el primer paso.
3. Mantén el enfoque en esa visión: ten tu meta en un lugar visible, esta meta debe ser lo más concreta posible, en cuanto a lo que quieres lograr financieramente. Piensa en lo que conseguir esto te dará, las cosas que podrás hacer con estos ingresos, a todos los que podrás ayudar con tu trabajo, cómo te sentirás cuando logres lo que te estás planteando. Visualízalo, siéntelo, piensa en las satisfacciones que te dará conseguir estos objetivos y recuérdalo cada día para que reconectes con tu motivación.
4. Equípate con las herramientas, recursos y soporte que necesitas para implementar y llevar a cabo esa visión. Siéntate a pensar qué es lo que necesitarás para implementar este sueño, ¿quizás un espacio de trabajo nuevo, o reestructurar tu espacio, unas horas de dedicación diaria, una nueva rutina, tomar algún curso, buscar algún coach o grupo que te pueda apoyar en este camino? Piensa qué necesitas para materializarlo y ábrete a dejar las rutinas o cosas que ya no te sirven, ni te ayudan a alcanzar este objetivo. Te invito a que pienses, ¿qué tengo que hacer, de qué manera me tengo que preparar, qué necesito para que este sueño, este proyecto de vida, se materialice a través mío? Las respuestas estoy convencida llegarán, préstales atención y actúa.
5. Por encima de todo TOMA ACCIÓN. Para que tu sueño se materialice, tienes que ¡TOMAR ACCIÓN! Este es un hecho… Ábrete a tomar acción antes de que las condiciones para hacerlo sean “perfectas”. Toma acción con un propósito claro, tomando en cuenta tu objetivo final. Pregúntate, ¿cuál es mi objetivo final? ¿Estas acciones me acercarán más a mi meta o me alejarán de ella? Y actúa aunque las cosas no salgan perfectas, recuerda que el camino es un proceso en el que irás aprendiendo, afinando y descubriendo lo que funciona y lo que no. Y acepta que las cosas no siempre salgan como esperas, aprende de ellas, de lo que funciona y no y sigue tomando acción…
Deseo de corazón que disfrutes de este viaje y que el 2012 sea un año donde puedas conectar cada vez más contigo y con los proyectos que se materializan a través tuyo…